Por TELMA ROSSI
Humberto Pinedo me ha designado para ofrecer las palabras prologales a la introducción de su último libro” El avizor”y entregarles paralelamente el testimonio de nuestra amistad.
Lo hago segura de que Humberto Pinedo no solo es iconoclasta en la concepción de sus versos sino también en la presentación de sus obras.
La naturaleza del autor no se ha dejado aprisionar por los moldes tradicionales y es por eso que en el mundo particular y alucinante de Humberto Pinedo ocurre siempre lo inesperado,lo imprevisible.
La musa presenta al creador,y es que en pleno siglo XX y en el universo del poeta la musa es concreta y contestaria como su poesía .Es de carne y hueso y ya no habita en el parnaso y es por añadidura psicóloga.
Se preguntaran algunos que hace la psicóloga imbuida de afanes poéticos y esto es lógico,porque aparentemente la poesía y la psicología se encuentran muy distantes de la otra.
Sin embargo,la inspiración,la creación del AVIZOR nos demuestra como la poesía y la psicología en su visión cercana y dolorida de la problemática humana,si se tocan y más de lo que quisiéramos imaginar
Tanto es así que cuando Humberto Pinedo me pide testimoniar diez años siglos de una amistad suigeneris,a través de la cual el poeta recobra su equilibrio vital,no solo no lo podía negar sino que lo consideraba imperativo. Imperativo por que la poesía del autor ademas de constituir en su aspecto formal un ente novedoso dentro de la poesía peruana es en esencia un grito de alarma,una llamada de atención,una puesta en escena de los graves problemas sociales y económicos que nos aquejan
REBELDIA
Así como el autor ataca con realismo frontal los alarmantes problemas cotidianos,es capaz también de emerger desde el fondo mismo de la ternura y cantarle al amor real de las personas concretas como su poesía, a la ternura filial de la vida cotidiana,al encanto y desencanto de la amistad y la muerte.
Por eso en el devenir creativo del autor se pueden encontrar tres hitos existenciales .En l979” Olguita amando” es un canto dolido de amor y muerte que trasluce una catarsis inevitables y necesarias
En l980 “Topus” nos muestra al autor como un hombre pleno de emoción social que utiliza la poesía para cuestionar estructuras y así plantear un nuevo orden social.
En l982 El AVIZOR nos presenta a un Humberto Pinedo totalmente versátil que con pasmosa flexibilidad pasa de un tema a otro tratándolo con igual profundidad.
Por eso “El Avizor” logra culminar su endeble catarsis poética y social,con insurgente justificación.
PSICOLOGIA SOCIAL
Con el AVIZOR encontramos a la psicología social embellecida bajo la forma de múltiples poemas que nos hablan de alienación,prostitución,de la desprotección social de que es objeto nuestra niñez y de las escasos posibilidades de realización personal y laboral
Asimismo,la connotación psicológica se encuentra también presente en los poemas amorosos,donde la relación interpersonal sufre prácticamente una disección a la luz del prisma poético del autor
Por ello AVIZOR constituye una mirada retrospectiva de un hombre que es capaz de ubicarse en el futuro para escribir sobre el presente,asumiendo una suerte de profeta que se siente compelido a justificar sus existencia.
Pero así como en el AVIZOR el trasfondo psicológico se vislumbra con diferentes matices,la poesía impide a los psicólogos que la amamos, parametrarnos dentro de una ciencia que lo menos debe de permitir son limitaciones a su condición existencial y humanística.
En este sentido ,pienso y y siento que mi vinculación con el autor me ha permitido agregar una dosis de fuerza vital,de realismo poético y de emoción social a mi practica profesional.
-Publicado en el Suplemento GARCILAZO diario OJO mayo de l982.