Por Marcoantonio ParedeS
I.- Introducción
Si bien es cierto el título del siguiente trabajo se refiere a la obra artística en general, lo propuesto en las siguientes líneas es observable en cualquier campo de la actividad del arte, es decir, la pintura, la poesía, la narrativa, el teatro, la música, etc.; de tal modo que para mayor comprensión y simplificación lo plantearé en el trabajo literario (poesía y narrativa). Mi propuesta obedece a la creciente desnaturalización esencial del arte en la actualidad. Desde que con la Revolución Rusa hubo la apertura del "arte comprometido" y luego los que no acudieron a la vertiente se les declaró "arte por arte", se ha ido confundiendo asuntos como para que sirve el arte, para que existe, quienes hacen el verdadero arte, etc., etc., y con ello se ha justificado una serie de conceptualizaciones absurdas del mismo, llegando a crear en muchos casos un arte inservible que no obedece a ninguna de las dos "vertientes" existentes de la producción de la obra artística. Esto es consecuencia de la compleja psicología humana actual: confundido, confunde todo. Ante lo que escribo ahora muchos levantaran su voz de protesta, altaneras y los eruditos en la materia se verán ofendidos frente a esto. Yo solo intento volver a las fuentes reales del arte y sus funciones esenciales, alentado por la voluntad de la humanidad representado de forma singular en mi esencia.
II. Del Arte y su Obra
Existe una gran cantidad de libros adornando bibliotecas intentando definir lo que es arte. Una gran cantidad de páginas sobre tratados de arte discurren sobre la conceptualización del arte y sus funciones. Para fastidio de los tratadistas voy a decir que el arte tiene una sola definición, sencilla, simple y concreta: "es el medio por el cual se captan las efusiones esenciales de la naturaleza intentando transmitir su belleza intrínseca y con ello su sabiduría". Su función, única, irreemplazable y original: "sensibilizar al individuo motivando la constitución esencial de su ser y la animación de sus aspectos trascendentales". Esto es en resumen la significación a tanta argumentación inservible que no hace más que complicar las cosas. No existe "arte por arte" o "arte comprometido", ninguna obedece a la real dualidad de la naturaleza (Positivo y negativo), los dos son una misma cosa. El arte por un lado tiene ese aspecto liberador de las efusiones naturales e independientes del hombre y por otro, éste, se debe hacer con el compromiso de trasmitir la sabiduría recepcionada. Lo que sí se ha generado con todo este conjunto de proyecciones o ejecuciones del arte es que este tenga un evidente aspecto positivo y otro negativo, válgase llamar arte objetivo y arte subjetivo. El arte objetivo, es aquel que trasmite la esencia de la belleza y su sabiduría, conllevando con ello a la regeneración del individuo, liberando aspectos virtuosos. Por otro lado, con relación al arte subjetivo, no necesitamos más que observar las actuales condiciones en la que se encuentran las expresiones artísticas, degeneradas y sirviendo de detonante para despertar en el individuo las más bajas pasiones. A la luz de estas definiciones, claras, concisas y objetivas, podrían nacer dos preguntas que una sería contestada con la respuesta de la primera: ¿Quiénes hacen el arte objetivo?. Sin ambages, el arte objetivo es realizado por personas que tienen la calidad de Iniciados y captan concientemente las efusiones de la naturaleza y realizan arte para los Iniciados. Los no Iniciados o "entendidos" se embarcan en interpretaciones atrevidas, necias y díscolas sobre el trabajo de estos, logrando confundir al resto. El hombre en sí mismo actualmente tiene una complejidad psicológica terrible que enturbia su sensibilidad para captar los símbolos, tanto de las expresiones de los Iniciados como los de la naturaleza. Este hombre es el que intenta interpretar muchas obras artísticas de Iniciados (La última cena, la biblia, el Werther, la iconografía moche, la quinta sinfonía, la Walkiria, las pirámides de Egipto, el evangelio apócrifo de Judas, Eclesiastés, etc.), teniendo una infinidad de enunciados, seudo-verdades, en la que, en muchos casos, nuclean personas creyendo encontrar en ello el camino de la liberación, a la cual intrínsicamente, todos, más o menos, confluimos.
La interpretación de la obra artística, o para ser más claro, ya cogiendo el hilo conductor del asunto que me atañe, la obra literaria, es imposible. El creador en la actualidad, en su condición psicológica, el no Iniciado, crea para sí mismo, subjetivizando el tema, abstrayéndolo a tal punto que resulta ininteligible para todos, aquel que logra eso actualmente es un "gran poeta" y quien interprete o analice un "gran interpri no se logra ninguno de esos aspectos, se escudan en que no es para el tiempo o en el cacareado polisemantismo. Nadie los va entender nunca, porque ni los creadores son iniciados, pues no crean arte a través de los símbolos universales, ni los que interpretan tienen esa categoría. Pero, podría ensayarse otra pregunta: ¿Y porqué algunos escritores tienen un mensaje parecido al Iniciático?. No todo es blanco y negro, como en todo hay grises y pues hay que reconocer que algunos artistas ensayan tanto sus cualidades sensibles, con la cual todos nacemos y logran captar, recepcionar, algunos mensajes de la naturaleza, con lo cual se tendría a los artistas concientes de su trabajo artísticos y otro tanto, los más, inconscientes de lo que hacen, solo sirven para causas universales e ignotas y un ejemplo de esto, muy cercano, es la del escritor Dan Brow y su Best Seller el Código da Vinci, que ha servido para despertar el interés en muchos temas controversiales e importantes, nada nuevos, sino ocultos y tan antiguos como la misma naturaleza.
III. Conclusiones
Todo lo existente en el mundo esta cubierto por un halo de mentira y de verdad. No podemos saber si lo que observamos es real o espejismo de nuestra soberbia existencial. El arte, la obra literaria, no está exenta de esa vorágine y no podemos culpar al arte en sí mismo, es el hombre que ha complicado el mundo por sus terribles pasiones y sus ambiciones desproporcionadas. ¿Qué podemos proyectar en nuestra actual condición humana? La psicología debe cobrar nuevamente un papel preponderante en el descubrimiento de los factores de la degeneración y la involución de las cualidades humanas. El artista, ¿qué ensaya en su obra artística actual? Muchos entendidos aspiran algún día llegar a entender y captar las reflexiones ajenas: Imposible. El hombre se volverá cada vez más complejo y lo que produce también, en todos los campos del quehacer humano. Esto conllevará a dos posibles consecuencias: a abstraer más las mentes o conciencias de muchos, o a despertar la conciencia de otros pocos. El mensaje último de este trabajo será que los artistas, último bastión de la sensibilidad humana, sean, antes que todo, auto-censuradores de su propio estado interior, de modo que podamos vibrar, para bien de los observadores, de otra forma, con otro aire, con otra voz, con otra expresión, con otra letra y eso trae consigo una desperzonalización de la obra artística.
*Escritor lambayecano, líder de Sociedad de la Guadaña , Coordinador de Noches de Cuento y poesía en Chiclayo- Perú.
marpba@yahoo.es
marpba@hotmail.com
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