El libro “Un jibarito y el Callao” breve imagen de Héctor Lavoe escrita al alimón por Juan Gómez Rojas y Mario Aragon tiene la virtud de llevarnos por un mundo alucinante, anecdótico y social de “El Cantante de los cantantes.” Este trabajo de búsqueda de la identidad de este gallardo pueblo es desentrañado con éxito por los autores. Analizar su actitud social,su voz,su música,su letra del cantor puertoriqueño y como se transforma su imagen integral en chalaquitud
Este trabajo sobre el artista-símbolo es de gran importancia filosófica como social entre nosotros y asi poder reconocernos mejor en el tiempo. Juan Aguilar Derpich nos diría acertadamente desde su "Vocero Porteño"que estos personajes nos sirven para bañarnos en calor de chalaquitud y de nacionalidad.Y tienen mucha razón con César Gallardo Guido que descubrieron los socavones medulares de la vida de nuestra población
No nos olvidemos que todos los seres humanos tenemos un marginal atormentado en lo profundo de nuestro subconsciente.-Sigmund Freud y Erich Fromm- Recordar a Lavoe es como vibrar con la furia del “Sport Boys” o la enardecida barra chalaca gritando “Chim Pum Callao”.
El estilo callejero y desafiante de Héctor Lavoe graduado en la esquina de su barrio es muy referencial para conocer su personalidad en su contexto socio- biográfico. Este personaje se convierte en un retrato social o un icono espiritual de nuestro puerto y más bien con los que viven a “salto de mata” en cualquier parte del mundo.
Es decir sus canciones son compulsivas con contenidos sociales y un marginalismo urbano - Calle sol y calle luna -Nace en un arrabal y le canta a su gente con el mismo sentimiento de identificación social que lo hacia Carlos Gardel el” morocho del abasto” con el tango “Arrabal amargo”.
Alguien dijo que Lavoe fue un miembro honorario de los soneros en los momentos más cruciales en su carrera. Gracias a Willy Colón pudo desarrollar a plenitud sus condiciones artísticas e histrionicas. Improvisaba en cada canción con sabiduría popular. Tenia mucho carisma y empatia con su publico que estaba seducido. Vocalizaba e internalizaba muy bien los temas salseros y románticos a pesar que no tuvo estudios en el Conservatorio-Su genialidad era natural.
Su rebelde entrega musical por la vida se lo ofrecía a su publico en cada presentación. Lavoe usa la salsa para protestar a su manera,es protagonista del drama de sus temas. Se percibía que vivía las interpretaciones urbanas.” El jibarito” era un hombre común de barrio,el barrunto o su gente como le gustaba decirlo. Cuando alguien quería sorprenderlo él le increpaba con sorna “Te conozco bacalao aunque vengas disfrazado” ,postura chalaca como caribeña.Me hace recordar el comportamiento de los personajes centroamericanos “De los Hijos de Sánchez” de Sinclair Lewis que reconoce un mundo convulso,contradictorio y espontaneo.
Siendo adolescente Lavoe imitaba a Daniel Santos el “eterno anacobero” que aprendió de él a interpretar temas muy sentidos como boleros muy varoniles. Graba con Willy Colón algunos temas como “El Periódico de Ayer” y “ Juanito Alimaña” y nos muestra la decepción y la soledad de vivir en una selva de cemento que le destrozó la vida impulsandolo al suicidio y a las drogas. Un psicoanalista diria que construyó un mundo ficticio lleno de luces pero sin una base emocional solida. Por eso odiaba convivir con la fama y tenia miedo a caer en un sanatorio. Le faltaba mucho afecto materno.
El estudioso Jaime Torres refiere que la tragedia de la familia Lavoe con sus muertes prematuras como la de su progenitora,con asesinatos y accidentes de sus seres más queridos fue determinante para destrozar psicológicamente a cualquiera. Un mundo de sorpresas y violencia que no pudo soportar su sensible espíritu. Por eso toma la profesión de cantante y protesta contra el mundo “Que no lo lloren cuando se muera”- Simbiosis artista-pueblo era reciproca, hablaban el mismo idioma,por eso el pueblo chalaco se identificó con él.
Lavoe expresa con su voz una forma de ser social. En sus canciones nos entrega un sentimiento de tristeza y de desencanto ante lo que esperaba de la vida. Le duele su gente,la ciudad lo asfixia.
Esto le sucede tanto a los parroquianos de los barracones como en los tugurios de Ponce. Martha Hildebrandt diría de este mundo convulso y de supervivencia que es donde se crean nuevas formas de lenguaje y de conductas irreverentes que después se convierten en actos oficiales en algunos pueblos.
Hay veces me pregunto si Lavoe nació siendo chalaco. O Puerto Rico pertenece por adopción a la Provincia Constitucional. El Callao siente el espíritu caribeño de Lavoe por eso ese culto a su música y a su vida. Se comporta como cualquiera de los vecinos del puerto -.Eloy Jauregui-Lavoe fue una realidad emergente que existió y un mito endiosado para sus seguidores (Graffits,polos,discos,stiker y equipos de fútbol).
Otros de los temas que canta” El jibarito” es la frustración de la mujer abandonada como- “La triste y vaciá” y que los amores le fallaron. Es tan parecida al tema de Discepolo “Cuando yo la veo tan vieja doy vuelta la cara y me pongo a llorar”.
O cuando dice con cierta esperanza que algún día su suerte cambiara. Son temas que han sido escritos por diferentes compositores para la personalidad de Lavoe .Recalca con tono filosófico que “Todo tiene su final nada dura para siempre”En todas estas canciones converge el personaje irreverente y que Lavoe se comporta como uno de sus mejores representantes .Un rebelde que dice su verdad aunque se este muriendo a pedazos. Por eso cuando cometían una injusticia con él se agarraba a golpes con el intruso.
Como podemos apreciar,la voz,la letra,la vida de Lavoe tienen una razón de ser social y vital que se encuentra identificado con fuerza en el Callao ,como sostiene Lucho Rospigliosi.
Así como los peruanos que están en el extranjero cantan” Todos vuelven” , y los no correspondidos socialmente por una mujer interpretan “El Plebeyo” y los migrantes tienen al” Provinciano” y “El Cholo Soy” como un himno .En cambio el sentimiento afro - caribeño que le pone Lavoe a sus temas es una forma de identificarse con lo guapo ,lo alegre y lo justo en nuestro primer puerto.
Otro detalle importante del libro de Gomez- Aragon es que valora a varios personajes chalacos de gran influencia para explicar el fenómeno Lavoe o lavoemania. Reconoce el aporte de Lucho Rospigliosi,Carlos Loza,Pacho Hurtado, Leonardo Sagastegui y de Juan Estrada dueño de la cevicheria “El Bigote” donde Lavoe acudía en l987 después de sus conciertos en la Feria del Hogar.