Presentación del Escritor Colombiano Angel Galeano H.
En el Taller de Creación Literaria de los Cursos de extensión CAFAE-BNP
Lugar: Aula B, cuarto Piso,cursos de extensión. Biblioteca Pública de Lima, cuadra cuatro de la Av. Abancay.
Día: jueves 7 de octubre.
Hora : 3:45 p.m.
INGRESO LIBRE
ÁNGEL GALEANO H |
Bogotá 1947 Hizo estudios de Ingeniería eléctrica en la Universidad Nacional. En 1993 obtuvo el Premio Nacional de Cuento Carlos Castro Saavedra, con el cuento ¿Aló?... ¿Aló? Al año siguiente le fue otorgado el segundo premio en el Concurso de Cuento para Trabajares con Fugas cruzadas. En 1995 mereció el Premio Nacional "Alfonso Castro" de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia con Más allá de la escalera. Dos años después obtuvo el tercer premio en el Concurso Nacional de Cuento convocado por el Instituto Distrital de Cultura de Bogotá con el cuento Ronda de navidad. Autor de la novela El río fue testigo, publicada por la Editorial de la Universidad de Antioquia en 2003. Esta obra fue finalista en el Concurso Nacional de novela convocado por el Instituto Distrital de Cultura y Turismo de Bogotá. Con el libro Palabras al viento y otros cuentos, obtuvo el Premio Nacional de Cuento Cámara de Comercio de Medellín, 2003.
EL PEQUEÑO PERIÓDICO fue fundado por Ángel Galeano H. el 8 de septiembre de 1982 en el puerto de Magangué, ubicado en la cuenca del Bajo Magdalena. Ante la carencia de publicaciones en estas regiones apartadas de Colombia y movidos por el amor a la literatura y al conocimiento, Ángel Galeano H. en compañía de su esposa Carmen Beatriz Zuluaga y con el apoyo de un puñado de amigos conocidos como “los descalzos”, entre los que se destacaron Roberto Giraldo Molina, Silvia Casabianca Zuleta, Alejandro Acosta, Rosario Ricardo Bray, Julio Castellanos, Alberto Moreno, Elías Ospina y Beatriz Velásquez, decidieron dar vida a un intento de prensa cultural con secciones que trataran lo local y lo nacional. Conscientes de que a la población le era negada la posibilidad de sus propios hechos, incluían información de las necesidades y aspiraciones de las comunidades de la región y escribían ensayos, relatos y se copiaban canciones o poemas de los pobladores, fuesen hombres o mujeres, jóvenes o adultos.Logo El Pequeño PeriódicoLogo El Pequeño Periódico
Desde su creación, EL PEQUEÑO PERIÓDICO dio cuenta de la riqueza cultural de aquella región. Diversas entrevistas con personajes del folclor del litoral, deportistas, líderes gremiales y defensores del río y en general del medio ambiente, educadores y dirigentes cívicos, llenaron las páginas del tabloide que inspiró su nombre de un magazín que circuló en el puerto a comienzos del siglo veinte y que se llamaba El Pequeño Diario.
Entrelazadas con estas miradas locales, iban las notas culturales y de información científica. Alrededor del periódico se agruparon jóvenes estudiantes y profesores que empezaron a hacer entrevistas y artículos de opinión, poemas y comentarios de diversa índole. El periódico se tornó en aglutinante generando actividades como torneos de fútbol en los barrios y veredas, concursos de cuento y poesía, seminarios, tertulias y conferencias sobre diversos aspectos de la cultura. A través del periódico nacieron clubes y equipos deportivos, centros literarios, ligas y fundaciones culturales, algunas de las cuales hoy tienen sus asientos en Cartagena en el Observatorio del Caribe.
En el año 1989 el periódico debió cerrar sus páginas ante la oleada de violencia y abandonar la zona. Cuando ya todo parecía liquidado, un grupo de escritores, periodistas, científicos e intelectuales en la ciudad de Medellín, se pusieron de acuerdo y lo reactivaron en el año 1992.
En la actualidad está liderado por jóvenes entre los 16 y los 25 años, estudiantes de colegios y universidades que, bajo la dirección de su fundador, se han convertido en positivos líderes al punto que han generado otros procesos de expresión a través de la literatura con jóvenes de Medellín. Este proceso ha logrado tener repercusión en otras regiones del país, incluida Magangué, lugar de origen del periódico. El grupo de jóvenes decidió continuar con la idea original del periódico y, además, darle espacio a aquellos creadores que, aunque no tengan mucho reconocimiento, merecen ser resaltados por la calidad de su obra. Así mismo, han persistido en que el periódico debe aportar una mirada diferente de la ciudad y el país a la de los grandes medios.
EL PEQUEÑO PERIÓDICO no se considera un medio alternativo sino un periódico cultural y como tal desarrolla su actividad teniendo a Medellín como el centro de su exploración y su sede, pero llegando a las principales ciudades del país. Su frecuencia es trimestral con un tiraje de 2000 ejemplares y secciones que buscan actualizaciones en el área científica, promoción de nuevos autores y apertura de espacios de expresión para grupos organizados de la comunidad. Ofrece posibilidades de pautas, espacios para artículos, impulso de artistas plásticos (cada edición está ilustrada por un solo pintor) y muestra de trabajos de grupos de investigación cultural y científica. Además, se halla en una fase de establecer corresponsales en otros países, como México y Chile.