lunes, octubre 09, 2006

LA SOLEDAD EN LA POESÌA DE DENISSE VEGA,

UNA ENTREVISTA A LA POETA JOVEN PERUANA, QUE DICE :
"Escribir es mejor que ir al médico, una iglesia, hablarse frente al espejo…"


Por Leoncio Luque Ccota*


Cuándo me puse a leer "Generación del 2000?" - Muestra de poesía joven, (excelente edición de paso) que los amigos de Claroscuro me entregaron como préstamo, el día 12 de agosto, al final del Taller de Poesía al Aire Libre. Me quede con la sensación de haber encontrado un libro significativo que contenía una poesía fresca por la edad de los seleccionados en su mayoría. Una antología que, para mí, marca un derrotero en la poesía peruana, como fue con: "Los nuevos" de Cevallos, "Estos trece" de Oviedo o "La última cena", en los ochenta, publicado por Asalto al cielo editores, respectivamente; pero que en los noventa, no creo haber leído una muestra generacional que signifique una muestra del amplio espectro de sus integrantes. Cuando leo "Generación del 2000?", me detengo en especial en la poesía de Denisse Vega Farfán (Trujillo, Perú, 1986). Estudiante de Derecho en la Universidad César Vallejo de Chimbote. Premio "Poesía a Vallejo" por la UCVCH. Autora del poemario EURITMIA (2005), que me atrapa y despierta en mi, esa sensación de goce estético y fresco que hace tiempo no sentía y que se trasladaba interiormente, carcomiéndome esos vacíos existenciales en que me debato para dialogar con la Poesía. Por esos detalles, me contacto con Denisse y solicito otros poemas con la única salvedad de leer más sobre la soledad que hilvana su poética y que todos como tema recurrente guardamos, pero que a veces se nos escapa y late en el mundo, nada más huidizo e indefinible que bajo la máscara de su propia ceremonia y contemplación. Yo creo que hablar de Denisse es tan sólo poner de manifiesto lo que ella dice de sí misma. Es tratar de buscar lo que ella expresa cómo es la vida a través de esta entrevista, y nos entrega algunos poemas que ella nos cede, con una madurez inusitada "En nombre de los perdidos que se glorian..." de poeta.
***
- Denisse, tú eres la poeta más destacada y joven de la antología: Generación del 2000?, muestra de poesía joven, conjuntamente con Pamela Lozán Béjar ¿cómo te ubicas frente a tus compañeros de ruta?
- Gracias, eres muy amable con tu comentario. No obstante, no dejo de valorar otras voces incluidas en la Antología. ¿Cómo me ubico frente a ellos?, pues sencillamente como una joven que en la poesía ha descubierto un fondo trascendente, y no puede contener lo que virtuosa y famélicamente se le alborota en los dedos.
- ¿Cómo nació exactamente tu interés por la escritura poética?
Antes de pasar al fondo de tu pregunta, me gustaría manifestarte que mi interés por escribir en sí (fuera de que si fue o no poesía lo que hice), lo motivó mi madre. Como te comentaba, nací y viví en Trujillo hasta los siete años, época por la que falleció mi abuela que me criaba mientras mi madre trabajaba aquí en Chimbote. Su ausencia era lo que me hacía escribir sobre cualquier papel que encontraba, llegaba al punto de desarmar las cajas de los medicamentos de mi abuela para escribirle. Claro que lo que escribí no fueron versos, de eso estoy segura, digamos que volcaba emociones, pensamientos que me hacían estar cerca de alguien que estaba distante y que sólo veía los fines de semana. Eso para mí era algo mágico, algo que no se podía comparar con otra experiencia. Ella despertó eso, y en cierto modo se podría decir que aquello también fue poesía.

Ahora, ya entrando al fondo, considero que mi móvil principal en cuanto a la escritura poética fue la necesidad de construirme mundos mejores o felizmente habitables con palabras.

"Al fin estás cansado de este mundo viejo", diría Apollinaire; o lo que en palabras de Rimbaud sería: "no la búsqueda del cielo azul de los parnasianos, sino el abismo sin fondo de lo desconocido". Esto último justamente era siempre lo que me jalaba, quería saber lo que sentía, lo que había detrás de lo aparente, quería intensificar la profundidad de lo que vivía, darle saltos altos a mis angustias. Era una necesidad más allá del cuerpo y del alma, algo que bullía y pugnaba por ser expectorado. Esto comenzó en la secundaria. Recuerdo que en los salones del C.E. "Salazar Bondy" (que fue el colegio donde estudié) me emocionaba con los versos de Storni, Vallejo y Octavio Paz. Llegando a casa me ponía a escribir, un papel en blanco siempre fue mi mejor fiesta. Aún conservo en algún armario los cuadernos que llené con mis balbuceos, con mis exploraciones ingenuas que no reparaban en atarse al papel en forma de nudos abultados o piezas rústicas, como toda principiante. Poemas eso sí, con una pronunciada veta amorosa, y conservando esa actitud de rebeldía hacia lo que, en palabras de Ojeda es "el temor de un mundo ajeno a los sentidos". Etapa incipiente, en la que ahora reparo, tal vez fue necesaria, para lo que posteriormente iba a crear con más seriedad y consistencia. Posteriormente el contacto con una mejor biblioteca me hizo conocer nuevos autores, que incrementaron mis ganas de seguir escribiendo, ser más pulida y exigente con mis escritos; y darme cuenta que la poesía me acompañaría para siempre.
- Yo creo que toda poesía es más o menos autobiográfica o testimonial, ¿cómo se fue constituyendo tu primer libro Euritmia (2005)? ¿Te acuerdas de cómo surgen tus primeros poemas para este libro?
- Efectivamente, Euritmia (2005) es cien por ciento testimonial. La constitución de este libro fue vertiginosa, lo empecé a escribir en ese mismo año por el mes de Febrero, en tres meses tenía el libro listo, y se extendió a dos meses más por las correcciones. Estos poemas los escribí en las calles de Chimbote, en el Malecón Grau, en la playa, en el colectivo, en plena plaza, en un café, a veces esperando cola en el Banco o a mitad de mis clases de Derecho en la universidad. Yo quería eso justamente, que los versos de ese poemario se escribieran en lugares espontáneos, sabía que lo que tenía que escribir no fluiría entre cuatro paredes. Fue una experiencia maravillosa, el contacto con lo de afuera me ayudó mucho; también como el apoyo del poeta Ricardo Ayllón, un querido amigo que le hizo algunas observaciones a mis textos y del que aún estoy muy agradecida. Los móviles de Euritmia fueron mi hogar de Trujillo en La Mar, en donde viví los mejores años de mi infancia, el deseo, la pasión, el desencanto, la soledad; pero sobre todo el tránsito amatorio con un "alma gemela". Hay también uno que otro atisbo erótico.
- ¿La creación poética, es un oficio como cualquier otro, o es distinto?
- No, claro que no es un oficio como cualquier otro. Tal vez podamos encontrar ejes, puntos similares como la disciplina, la continuidad, la perseverancia. La poesía requiere de una sensibilidad que no cualquiera tiene la aptitud de desarrollarla, es decir, ciñéndonos al aspecto de la escrituralidad. Ya que también soy de la idea de que hay gente que no escribe y sin embargo con sus actos hace poesía; porque poesía no es solamente lo que leemos en los libros. Recuerdo que en alguna ocasión oí al poeta Marco Martos decir en alguna conferencia, que el poeta es un hombre poseído por el espíritu de la lengua; pensamiento con el cual estoy completamente de acuerdo. La creación poética traspasa el filtro de lo mundano y desemboca en lo abisal, toca el limen de lo verdadero. Existen unos versos del poeta Roberto Juarroz, que recuerdo haber leído en múltiples ocasiones antes de escribir un poema: "no se trata de hablar/ ni tampoco de callar: / se trata de abrir algo/ entre la palabra y el silencio"; hermoso ¿no?; y esa no es una tarea como cualquier otra.
- ¿Cómo ves las relaciones entre el poeta y el mundo?
- El poeta necesita del mundo, motor de su inspiración, oxígeno de sus escritos; pero considero que ahora más que nunca el mundo necesita del poeta, y no sólo de él, de todo lo que tenga que ver con el arte, frente a nuestra patente involución humana. Poeta como ejemplo de humanidad, de sensibilidad, de despierta conexión con el universo. "Todavía el hombre es más mono que ningún mono", fíjate esto lo dijo Nietzsche hace más de un siglo en Así habló Zaratustra, y dime tú ahora si esto ya en pleno 2006 ha variado. Por otro lado, creo que no nos caería mal otro Allen Ginsberg en estos tiempos de precariedad pacífica.
- Yo estoy de acuerdo con lo último, se necesita varios aullidos ¿Crees en el poeta como ser elegido que tiene capacidad de predicción?
- Creo que ese presupuesto ya perdió legitimidad hace mucho, es decir, en cuanto a lo de "ser elegido" equiparándolo a la "divinidad", para ser más clara. Yo no sé si la poesía elige, pero creo que tampoco uno la busca, de pronto la sientes. Son cosas a las que difícilmente le encuentras explicación, y justamente su hermosura radica en ello, porque no se explican, sólo fluyen. En mi caso fue así. Ahora, pienso que no necesariamente un poeta para considerársele como tal tenga que predecir, basta con que nos sacuda con su mundo, que nos muestre una realidad que nos remueva el piso. Pero si predice, wow! en buena hora. Aunque predecir algo a estas alturas en un mundo que se ha vuelto tan predecible, hum…sería anómalo. Pero lo que sí pienso es que el poeta siempre tiene que revelarnos algo.
- Cuándo escribes tus poemas ¿los trabajas mucho o, por el contrario los dejas así, tal como salen en su primera versión?
- Antes emulaba a Mozart, el cual no corregía ninguna partitura, claro eso era antes cuando la poesía no tocaba mis puertas interiores tan fuerte e insistentemente como las toca ahora. En ese entonces corregir un par de palabras para mí ya era demasiado. Creo que eso nos ha sucedido a muchos cuando empezamos a escribir. Cuando escribo trato de perfilar lo mejor que puedo lo que en esos instantes siento, algo así como si les intentara tomar una fotografía a mis emociones. Me preocupa mucho que el poema exprese la fuerza loca o sutil que quiera darle. Siempre me preocupa la cadencia, los acompasados golpes de los versos. Es por ello que luego de escribir un poema lo leo varias veces en voz alta para detectar una palabra coja o una mala disposición.

Si hay que corregir hay que hacerlo, pero si no, entonces dejo que el poema empiece a respirar, a caminar, a vivir tranquilo. Normalmente esto último me sucede con los poemas cortísimos. Tampoco soy tan maniática de estar enmendando un poema, pues pienso que así corro el riesgo de desnaturalizarlo, de desgastar la materia con el que fue concebido.
- Yo soy de los que creen que la poesía postula siempre a un estado utópico donde los hombres podamos ser hombres ¿cuál es tu utopía?
- Es una utopía muy bella la tuya. Yo le agregaría a ello, el aprender a vivir verdaderamente, rescatar el contacto con los sentimientos reales y no quedarnos como estatuas ante la contemplación vertiginosa, angustiante y también bella del mundo.
- En la poesía siempre están presentes los grandes temas universales, como el amor, la muerte, que no son necesariamente una experiencia. ¿Por qué en tus poemas hablas de la soledad? ¿Por qué este tema en especial?
- Me agrada la escisión que haces al decir que estos temas no son necesariamente una experiencia. La soledad es un tema que desde siempre me ha jalado, me ha circundado, la soledad desde casi todas sus aristas, como luz y como sombra.

La soledad como luz, o lo que Krishna Murti quería dar a entender cuando decía que "hay una soledad que no es este sentimiento de soledad", y converge en una bendición.
Y la otra, la soledad como sombra, aquella que a veces va tras de mí o de los personajes de mis poemas con una hacha roja.

La soledad es un bosque inmensurable donde puedes toparte con lobos y gacelas. Hay que aprender a andar por él, y eso no nos enseña nadie más que el vivir, y no lo sabe nadie mejor que la poesía en mi caso.

Lo que sucede es que ahora he prolongado mi temática poética en este último tipo de soledad, quizá, entre otros motivos, lo que leo también me influye.

Nietzsche decía algo así como que hay que llevar dentro de sí un caos, para poder engendrar una estrella rodante. Además en la creación poética tenemos etapas en las cuales nos aferramos a un tema en especial, por diversos motivos. Por ahora me siento súper cómoda hablando de ello, lo cual no significa que ese sea mi único tema. Ahora, lo que sí es innegable es que hoy más que nunca el hombre es un ser solitario que transita entre una multitud de soledades, es lo que sintió Baudelaire por ejemplo cuando afirmo "Multitud, soledad, términos semejantes".

El uso social nos vende la imagen de independencia, cuando ello es afirmar que no se necesita del otro, porque "independencia" es divergente de "libertad". La "independencia" genera una mentalidad de autonomía total, casi divina, el hombre es su propio Dios.

Anulado el otro entonces, el hombre se convierte cada vez más en un individuo alejado, narcisista, lo que acarrea el detrimento de valores como la misericordia y la solidaridad, la fractura de la verdadera comunicación. Pasamos de ser un emisor con un receptor, a un par de monólogos, cada cual apuntando por su lado. Es innegable que necesitamos de "el otro" por innumerables razones, pero cada vez nos empeñamos en evadirlo más. En este siglo la tecnología ha redoblado fuerzas creando un sin fin de aparatos para comunicarnos más, y sin embargo no sabemos hacerlo, qué tal paradoja. Qué feo ¿no?, yo no quiero ser parte de ello, yo intento escapar de ello, o encararlo sanamente aunque sea con el arte.

Por otro lado, amo la soledad, vivo enamorada de ella, la soledad me ha permitido hacer un montón de cosas, escribir poesía por ejemplo, pintar, viajar o estudiar bastante. Mi soledad en ese aspecto es sagrada.
- Volviendo a la soledad. Es un tema recurrente que aparece en tu poesía, que acecha, que ronda, que amenaza, que siempre está presente y te persigue como en estos versos "Los libros me enseñaron a romper la razón / en casos de emergencia / la emergencia es esta soledad / corriendo tras de mí con una hacha roja" ¿Qué libros en especial te enseñaron a romper la razón en casos de emergencia? ¿La soledad es para ti una obsesión?
- La primera es una muy buena pregunta. Me la haces e ipso facto se me viene a la memoria Rayuela de Julio Cortázar, se me vienen otros, Demian de Hesse, La muerte en Venecia de Mann, En los extramuros del mundo de Verástegui, las Obras Completas de Pessoa, Libertad bajo Palabra de Paz, los Cuentos de Ribeyro, Los días pasan como caballos salvajes sobre las colinas de Bukowski, Donde todo termina abre las alas de Varela, Retrato de una Dama y otros poemas de Eliot, etc., etc., etc. Pero sobre todo Cortázar, que he leído sus obras desde mi adolescencia y su lúcida locura me ha rescatado de incontables naufragios.

Y la soledad como una obsesión, no tanto así, creo que todos tenemos etapas donde nos sentimos más solos; y quizá lo mejor que pueda hacer en esas etapas sea escribirlas o pintarlas.
- ¿Qué relación secreta hay entre tu poesía y la de Alejandra Pizarnik, donde ella pide que su soledad "debería tener alas." Y tú pides que escupa tu nombre? Como en estos versos: "Ahora sólo te pido soledad / que raudamente escupas mi nombre / mientras salgo como una polilla / por una de tus mangas"
- Pues ahora dejará de ser un secreto, nooo…mentira, no hay secreto. Leí todas sus obras, las sigo releyendo, y no me dejo de maravillar, es una de mis poetas preferidas, tiene esa agresividad y elegancia, precisión y limpieza, oscuridad resplandeciente, esa meditación de la palabra sobre sí misma en sus escritos, que me mantienen fiel a ella.

La admiro mucho y le tengo un profundo respeto. E independientemente de que yo escriba poesía, pues creo cualquier persona que se siente sola y lee algo de Pizarnik se va a sentir muy identificada, como me he sentido y me siento a veces. Justamente "La carencia", que es el título del epígrafe que tomé para "1ra. Traición a la Soledad", fue un poema que me remeció mucho cuando lo leí por primera vez, es sumamente doloroso y mágico, como un sol negro.

Digamos que ambas nos hilvanó esa emergencia de empacarle sus maletas a la soledad, y embarcarla en el navío del naufragio sin pasaje de retorno.
- "El tiempo no se depila / la soledad se pela mejor con las manos y no somos más que un par de abismos musicalizando / los pétreos huesos de la nada." Final de poema que me estremece. Quizás la soledad sea para tí un tema de auxilio, con respecto a qué ¿acaso el vacío existencial?
- Es válida la soledad como auxilio a contraluz de la soledad como tormento. Hay temporadas en las que siento que todo me ahoga, ¿y qué es lo que hago?, después de poetizarlo, me refugio en mi soledad como luz, y toda excusa puede llegar a ser válida con tal de arribar a esto.
- ¿Tú crees que pueda existir una poesía completamente aislada de la realidad concreta? Naciste en Trujillo, y ahora vives en Chimbote, ¿en qué influye esas realidades en tu poesía?
- Es difícil encontrar algo completamente aislado del contexto en donde uno se encuentra viviendo. De Trujillo conservaré siempre un gran estigma, está alternativamente en mis textos aunque de una forma muy disimulada y muy pocos lo noten. La relación con Trujillo siempre estará activa, viajo para allá, camino largas horas por sus calles, visito sus playas cada vez que puedo. Cada ciudad tiene una magia, y Trujillo tiene una incomparable a otra, demasiado especial.

Quizá lo sienta tan así porque nací ahí, pero creo que aunque hubiera nacido en otra ciudad, Trujillo igual me atraería enormemente. Acá en Chimbote, el mar es algo que me jala mucho, el mar es como una gran hoja azul llena de poesía, cuando no puedo ir a la playa en mi bici, me doy una escapadita al Malecón Grau para contemplar y escuchar la cadencia de las olas.

A pesar de mi apego a estos lugares, es rarísimo encontrar en mis poemas alguna referencia sobre ellos, y eso es porque al momento de escribir es el poema el que termina decidiendo, se nos termina escapando de las manos, toma el timón y escoge la dirección que se le antoje. Me refiero a mis últimos poemas claro, los que he empezado a escribir después de Euritmia, porque como anteriormente te señalé, ese libro tuvo mucha influencia de afuera, lo que no quiere decir tampoco que haya citado nombres de calles, nada de eso, pero en la mayoría de los poemas se siente la ciudad, el mar.

Si te das cuenta hasta ahora sólo me he ceñido a un aspecto geográfico. Bien, pasando ahora a la realidad social, de todas maneras trastoca, sin pretenderlo se refleja en el poema, la poesía te abre infinitos espacios, te abre los ojos de los ojos, cuando te das cuenta que el noventa por ciento de lo que te rodea, de lo que transcurre en tu ciudad se resume a la nada, el saber que cada vez existe menos espacio para los sueños, para la valoración de los sentimientos reales y la estirpe del cuervo de Poe nos invade, sumado a ello el cuarto de tragedia que nos toca a cada uno, es terrible. Creo que no sólo acá sucede esto, sucede en todas partes, en algunas es más tangible que en otras naturalmente. La poesía es un exilio, pero también me encara en carne viva con la realidad. Ahora, cuando escribo, es como ponerle orden a ese caos, surge la belleza entre toda esa maraña verbal, y es esa belleza que se logra, lo que al final me salva.

Escribir es mejor que ir al médico, una iglesia, hablarse frente al espejo, etc. Pero existen también veces en los que al momento de escribir no pienso que vivo en algún lado, ni en Trujillo ni acá en Chimbote, ni en ningún otro lugar. Habito el instante de lo que siento, el papel es mi ciudad y en él pueden suceder cosas más asombrosas de las que se ven más allá de las paredes de mi biblioteca.
- ¿Por qué y para qué escribes?
- Escribo porque me hace experimentar una libertad más allá de la libertad misma, me encuentro, me esfumo, reconcilio lo claroscuro, todo lo puedo, todo lo destruyo o reconstruyo con las palabras, puedo pisar las nubes y la tierra a la misma vez. Escribo porque existen zonas que sólo se descubren escribiendo, porque así lucho contra la marginalidad humana.

Y escribo para vivir, sin poesía no vivo, 'vivo' en el verdadero sentido de la palabra, sería un ser doblemente vacío, sin rumbo. La poesía es como si fuera mi sangre, mi templo eterno.
- ¿Cuáles son tus preocupaciones políticas e ideológicas?
- La exangüe inversión educativa, esa ha sido desde siempre mi preocupación. La educación es fundamental para el desarrollo de un pueblo, tanto intelectual como espiritualmente. La educación, es decir, "la buena educación" es un arma de defensa, a la cual considero, todos sin distinción debemos de acceder. No es extravagante encontrar a gente que no entiende lo que lee.

La educación es base, en cuanto menos ignorante es un pueblo, menos podrá ser manipulado por los intereses económicos del Estado. Esta es una realidad muy lamentable, somos un país que está en el último lugar en este aspecto, pasan los años y todo sigue inmutable. En cuanto a la cultura, siento que nos falta identificarnos más con lo nuestro para saber hacia dónde nos dirigimos como país. Y respecto a la literatura, el Estado debería participar con un auténtico compromiso, aunque pensándolo bien, por otro lado es mejor que no se meta con ella, porque si lo hace, la morderá.
- ¿Cómo situarías tu poesía con respecto a la poesía actual y con respecto a la anterior?
- Eso tendrían que decirlo los críticos, la gente que me lee, que sigue mi poesía. Autodenominarse en ese aspecto corre el riesgo de la parquedad o la exageración. Además creo que tendría que pasar esta década para evaluarlo mucho mejor. Ahora lógicamente todo cambio generacional implica un contraste, ahora con la globalización mucho más, el mismo poeta Pablo Guevara en el prólogo de la antología indica que los poetas de hoy venimos con las armas de los globalizados. Lo importante Leoncio, creo yo, es que la pluma no se adormezca, la imaginación y la sensibilidad, el compromiso serio y responsable para con la poesía se siguen aceitando; y ahora más que nunca en los noveles poetas.
- ¿Qué te gustaría a ti que se destacara de tu poesía?
- No lo sé. Pero si alguien al leer mis poemas encuentra algo rescatable, magnífico; y si les sirve, si contribuye a innovar actitudes, despertar sensibilidad, mucho mejor. Creo que esto último sobre todo es lo ideal para un poeta que publica sus trabajos, cierra el círculo.
- Me dices que vienes preparando un nuevo poemario, me podrías dar un adelanto de qué trata.
- Bueno, no es exactamente un poemario, es decir, no sé si lo vaya a ser, parece que sí porque estoy encontrando un nexo fuerte en mis poemas inéditos desde hace un buen tiempo. Como dijo alguna vez Billy Collins, llegado el momento los poemas se buscan solos. Pues bien, parece que estos ya se están empezando a buscar.

Las temáticas que circunvalan mis últimos escritos, como ya te has percatado, son la soledad (como luz-sombra), el vacío, la muerte, el vertiginoso túnel de luminiscencia; pero todo esto alternado con la flora y la fauna; las cuales me han remecido sobremanera en mis últimos viajes a la sierra y la selva. También como otros paisajes naturales que me atraen del extranjero, como el Río Sava en Los Alpes Julianos, o el gran lago Victoria en África; y los desiertos. En fin, me fascina la magia de todo elemento creado sin artificios. Hay una sección de poemas cortísimos, y otra con nombres de puentes, justo de esta nómina al que más poemas le voy escribiendo es al Puente Villena, quizá por el magnetismo suicida que tuvo con varios artistas, siempre me tiene extrañada. Abarco también las soledades de otros poetas, artistas y músicos.

Sobretodo de éstos últimos, a los cuales les debo la motivación para haber elaborado algunos poemas que aprecio mucho. Y justamente, ya que hablábamos hace unos instantes de Pizarnik, he escrito también poemas en alusión a su soledad que serán incluidos en el libro. Estoy condensando todo esto aquí. Y lo que te comento es sólo una aproximación a lo que estoy elaborando, no sería conveniente por el momento charlar acerca de todos los detalles.

Indudablemente deseo que este libro sea superior al primero, publicar algo inferior no tendría mucho sentido.
- Algo que quisieras decir, al final
- Sí, gracias a ti por la entrevista, y a la gente que le dio o le sigue dando a mis poemas un tiempo en su vida, en su memoria y en su corazón.





POEMAS


1ra. traición a la soledad
"Yo no sé de pájaros,
no conozco la historia del fuego.
Pero creo que mi soledad debería tener alas."
Alejandra Pizarnik

La verdad me abraza con sus huesos de felpa
yo lanzo mi caña de pescar al negro río del tiempo
y extraigo un pez grandísimo:
es la soledad que emerge de sus aguas turbias
con una despedazada mujer apretada entre sus dientes
una mujer que lleva puesta la sangre como un vestido de encaje
ondeando sus blondas de fuego.
Las voces caminan de largo en las ruinas de lo oscuro
donde habito como una serpiente
pero una de ellas (la más demacrada) se detiene y me susurra:
"Denisse
nadie lavó tus huesos con su sangre
ni desató tus sogas de hielo
se olvidaron de tocar tu campana 12 veces cada noche
para que amanecieras fuera de tu cárcel
de esa hospedería de pasillos y cuartos infinitos
donde Baudelaire y Rimbaud escriben versos
con los aguijones de los alacranes
y el corazón como una casa roja
de solitario cuervo o gorrión
se hunde tras el tsunami."
Ah soledad
percudido gabán que todos se han puesto
quédate tú!
oliendo el moho de tus calles
intentando cruzar los puentes del desquicio
quédate con los neologismos que le inventaste
al brillo de mis ojos cada día
deja que lleve el amor como una insignia en el pecho
o una hermosa lágrima entre las manos
deja que reconstruya las facciones del ángel
que ya no soy.
Te digo pálida voz
pez que se traga otros peces
que ya no dormiré entre tus barrotes
en esa cárcel donde antes de beberte como cicuta
echaba sus raíces el crepúsculo
porque lo mismo sería hacerlo sobre un suelo húmedo
a la intemperie
con el ruido de los cláxones
y tu filuda voz gravitando en mi cabeza
como una sonaja.
Muchos hijos tuyos he sepultado
y dime: ¿acaso se elevaron al cielo?
Ahora sólo te pido soledad
que raudamente escupas mi nombre
mientras salgo como una polilla
por una de tus mangas.


Fusión
Las ideas ejecutan coreografías de ballet
en el magro salón de mi cabeza
mi bolígrafo como una flecha azul se estrella
contra un muro frágil y pálido.
Abro puertas invisibles
merodeo pasadizos sin suelo
y estás aquí
debajo de todo lo que escribo
olfateando con desquicio el olor a tabaco
que despide cada letra
sosteniendo un paraguas donde se resbala el horizonte
tanteando algún utensilio con el cual rascar
la olla de carbón donde quedaron adheridos
los restos de mi alma.
La ternura es un hilo perfectamente bordado
en cada árida región de tu rostro
el volumen de tu risa se balancea en el silencio
y pienso
que bien podría terminar siendo sobre tu piel (si me lo propongo)
una sombra desmesuradamente rosa
o algo parecido a una pieza de Chopin.

saliendo del papel
de este fango blanco con raíces negras
con un quinqué en la boca y un pozo rojo en el pecho
esperando la irradiación el avepez
el último fruto de mi árbol.
Afuera
el sol aún duerme tapado con periódicos
mientras que tú y yo bailamos atados
por una sóla camisa de fuerza
en el ancho renglón de este manicomio
bailando como dos siameses que comparten
el mismo mentón
la misma frente.
Lo que en este momento creemos que es el amor
-tal vez un pájaro de agua atravesando famélicamente
el cielo bermellón de nuestra sangre-
también baila al ritmo de un paisaje de Tilsa
que en mi vientre detona sus colores.
El tiempo no se depila
la soledad se pela mejor con las manos
y no somos más que un par de abismos musicalizando
los pétreos huesos de la nada.


EMERGENCIAS
Sentada
sobre un peldaño de locura
escucho el claxon de un tren
corriendo dentro de mí
a mil por infinito
los libros me enseñaron a romper la razón
en casos de emergencia
la emergencia es esta soledad
corriendo tras de mí con una hacha roja
mi corazón viendo todo detrás
de unas gafas oscuras
el vahído de la tierra atropellando a los viandantes
los viandantes atropellando los dones de la tierra
la mano del tiempo llevando un filudo garrote
flagelándome
como un ciego caballo que me derrumba
el vetusto catre del cielo
donde nada de mí ha de acostarse
la melodía del vacío tan sonora
tan turbia
encarándome
encarando esta voz tan pequeña
como los labios donde derramé
mis primeros cantos
ya no más la infancia rosada
el mundo descalzo que cabía en mis gavetas
el amor navegando como un juguete de goma
no encontraré jamás el archivo
donde guardé mi sonrisa
tan sólo estas vísceras de un aire
que ya no respiro
esta sorda verdad
donde se monta mi corriente
este verbo despeinado
contra las huestes del extravío
vida
vuelve a entrar por mis pies
sin el galope de tu música muerta
vida descósete y vuélvete a hilar
con otros hilos menos profanos
más resistentes
mientras tanto
nostalgia erguida
primitiva incolora mujer
corazón humeante
entre los fresnos de tus pulmones
mientras tanto
pluviales versos escribiéndose
aunque el horizonte y estas horas de concreto
se despeñen.


Pizarnik
He hallado a la vida mezclada
Entre los colores de la muerte
Al amado entre los rojos violentos
De un canto vacío
Nadie sabe que las últimas bocinas
Que se oyen en las calles
Son las de mi corazón
Que existe una piedra que extiende los brazos
Para abrazar el ardiente musgo de mi aliento
Nadie me ve cabalgando desnuda
Sobre el lomo tibio y esmeril de la poesía
Cuando el silencio me dispara en la boca
Y el horror vomita mi luz ensangrentada
Con los molidos cráneos de mis sueños.


Brújula dormida
Se derrumbaron los castillos de seda
Donde el dragón era sólo un cuadro oblicuo
Cubierto con abandono en el fondo de la sala
Ahora el dragón agita su áspera cola
....... Su brasa se vuelve oxígeno de mi cuerpo
...... .. .... Y mi cuerpo oxígeno del dolor
Huelo la tarde descompuesta
Que brama en el jardín
Converso con los labios robustos que se abren en el limo
Vocalizando una tóxica dulzura
Y pequeños cipreses derruidos como niños calcinados
Que la inercia descascara de sus rancios vagidos de victoria
Jamás leída jamás lograda
Contra la oblonga llamarada del dragón
...... ........ ... .. ..... Los prefiero
...... ........ .............. .. ..... Su silencio es menos obsceno que la verdad
...... ........ .............. .. ..... Menos tullido que la duda
Yo les hablo
Con agonía de delfín en el río
De mujer ante los pies morados de su hijo muerto
De Nietzsche ante los ojos vaciados del mundo
Mientras el dragón -pródigo de arrecifes-
De soslayo me vigila
Yo converso amistosamente
Con el espasmo que explota y vuelve a nacer en mi corazón
Hasta con el último hongo de la náusea
Mientras él engulle sin mesura
Mares ...ciudades
Soleadas plazuelas del tiempo
Puentes hacia la fantasmal sabiduría
Ficciones de un lenguaje mejor hablado
Desde los labios de la emancipación
Dudando si soy
Tan sólo un fantasma
O el trino del amor que aún no se fermenta
Así
Cuando el flamígero colmillo del dragón asoma
Y su abdomen saciado de terror se ahueca aún insatisfecho
Y tan entusiasmado tropieza con mi hedor
Que cree que le brotará fuego helado por las fauces
O las trasquiladas cabezas de todos los veranos
Cuando la luz me sonríe mostrándome
Su dentadura rota
Como si detrás del halo de un amor
Se ocultara un foso
Así
Cuando todo
Todo
Hasta la tersura de mamá en el rubor del escaramujo
Se subvierte
Yo converso con lo que no tiene color
Aroma
Destino
Ni un nombre por el cual llamarlo

SUEÑO MATERIAL
Y de repente mis instintos de rodillas
Dibujándome sin armaduras
En medio de un círculo rojo
El útero de la noche arrojó una estrella
Cerca de mi barra
Era un ángel de saco y corbata mirando la sequía
De su quinto vaso de brandy
O un nevado árbol agachado a la altura de mis senos
Con una mirada exiliada
De alguna remota patria celeste
Casi como la mía
Pero yo
Proveniente de una patria muy negra.
En la radiola empezaba a sonar
Una música serenamente torva
Como algo fuera de este siglo
O una jauría de interrogantes (que es idéntico)
Al ritmo de la soledad de sus labios inconfesos
Y de mi secreta manera de desearlo
Así pude ver los rieles del tren
En donde mi alma solía tenderse a escuchar
Cómo agonizaban los sueños aún después
De haber sido enterrados bajo tierra
O recordar
Cómo nunca pudo habitar en otros cuerpos
Cuando mi muerte la escupía.
Faros de ciudades jamás habitadas
Como palabras nunca antes dichas por el corazón
En una pesadilla confusa
Se encendieron bajo mi pecho
"¿Extrañas a tu patria celeste?"
Le pregunté
"Al igual que ustedes somos pájaros
O ratas que comen pájaros"
Me respondió
Mientras le servía el sexto vaso de brandy
Dentro de mi boca.

Web: http://matrizmusical.blogspot.com

lunes, octubre 02, 2006

LA VIRGEN NEGRA:

Una lectura existencialista al poemario del Poeta Johnny Barbieri

Por Ronald Castillo Florian


Para una virgen negra busco cien acres de luz
Altares con zarzas y rosas fosforescentes
En medio de un invierno que se balancea con el viento
Busco un mausoleo con un jardín de mármol y sobre ella
Una mano de cal omnipotente creando
El mundo
.



Johnny Barbieri, poeta peruano (Lima, 1966) de trayectoria ilustre y prolífica tiene publicado siete libros de magnífica poesía que cautivan y desgranan la realidad tornándola enigmática y de inmensurable vigencia. La virgen negra es un poemario publicado en el año 2003 bajo las ediciones de Noble Katerba al cual pertenece siendo, también, un digno representante del mismo.
Conocí a Jhonny a través de sus poemarios, tales como Branda y la Mesón de los pandos (1993), el libro azul (1996), Maka (1999), jugando a ser Dios (2000), carne de mi carne (2002), el libro hindú (2005) y en un taller de poesía que organizó nuestro amigo y colega el poeta Leoncio Luque en el distrito de San Luis en Lima, Perú.
He leído el poemario con mucho detenimiento y misticismo, no puedo negar que los simbolismos y metáforas son ápices importantes en el corpus del poema, al mismo tiempo que se va sintiendo un aire de posesión mortífera combinada con una esperanza venidera que no se sabe cómo pero que tendrá su realización en el momento adecuado.
El poemario comienza haciendo una descripción del lugar y la forma que se encuentra la virgen negra, hay una virgen negra en la página veintitrés de un libro de defunción, con cabellos que despliegan albas de orfebrería,/alumbrada con teas de alambres oxidados, que al día siguiente le irán a poner rosas y a prender inciensos, y tú estarás en la página acostumbrada/ con una luz alumbrando tu muerte; siendo una descripción fatalista para una "entidad" que debe, a primera intención, ser cubierta de gloria y esplendor, en este caso el poeta quiere referenciarnos la descripción correcta de la virgen a la cual va rindiendo tributo a lo largo del poemario.
Este es un poemario de fuerte contenido existencial, de exaltación y asombro, de dudas y deseos, de apocalipsis y devastaciones, pero que se va conjugando con esperanzas y gozos, con génesis y realización. Antagónicos, surrealistas, cielo/infierno que alumbran opacando la mirada; en resumen, realidad discernida y sopesada para entender la vida que se va volviendo compleja desde el momento que la ponemos en nuestra espalda y empezamos llevarla sintiendo el hastío del peso preguntándonos del por qué de esa carga.
También, aparece la figura de Eleanor (representando a la humanidad) a quien se le alienta a crecer, a seguir mirando al mundo por su ventana, a comprar colores para su piel, a comprar paisajes con puerta al jardín y sobre todo a luchar por los que la aman, huye hasta perderte/ y jamás vuelvas la vista hacia atrás.
Las bancas de los parques estaban cargadas de viejas cicatrices de recuerdos que jamás podrán ser borrados, buenos o malos, testigos de nuestra existencia, que nos acompañan hasta el final y después de éste, experiencias vividas, tal vez no deseadas pero que son los derroteros de nuestro yo ante los demás, por eso que algunos sueños aún no realizados, pero que se tienen en mente, son a veces de difícil concretización llegando a pensar que caminamos sin dirección el ir a no sé donde con los muñones de una utopía en la mano, muchas veces nos alejamos, huimos, nos exiliamos para no ser testigos ni del tiempo, ni del contexto que nos envuelve, hacemos lo posible por ocultar nuestra realidad, ya que un sin fin de dudas nos va carcomiendo la razón, nos sentimos solos y abandonados antes tal situación, por ello el deseo de envejecer en un rincón cualquiera/ a solas/ y morir de un vez para que todos te olviden. Y los testigos?, siempre hay testigos, nunca falta alguien que te observa, por más oculto que quieras hacer algo, por más sigiloso, por más escueto y lacónico que intentes tu despedida, siempre hay alguien o algo que te observa, no se puede negar que la verdad siempre sale a la luz, ya que ese espía está ahí, a tu lado, junto a ti, cuando sales en la noche un ojo tirado en el suelo te ve pasar y se encarga de informar de tu proceder, ¿soledad? ¿Reclamas soledad? Donde se huya ahí estará el testigo anónimo para informar lo que hacemos, es que este mundo es así, lo oculto siempre sale, por ello los días que pensaste salir corriendo no son más tuyos los jueves están rotos son de otros también, se fascinan ante tu desdicha, hacen alarde de tu caída, qué nos espera, sólo avanzar y seguir así nos estén vigilando, total, sólo ven, por ello la recomendación del poeta: hacer todo ello que satura un simple material de extinción inmediata la noche de papel con cráneos de papel/ Con ventosas de papel y esta vida de papel/ Para hacerlas pedacitos. Justamente ese papel deshecho que no es más que materia inservible se vuelve muchas veces mortaja de un ser que pasó al olvido y que unos cuantos extrañarán la vida en el suelo yacía cubierta con periódicos, cuando nos sentamos a recordar ese ayer que no pasó, sintiendo en el corazón los oleajes de la vida logramos divisar centurias de animalidad en el mundo que nos hacen sensibles adormecidos y es donde nos percatamos que sólo existen visiones de un barco sin rumbo sangrando sobre el mar y que estamos, queramos o no sentados sobre este vacío ubicuo que ahora nos circunda.
Las veces que intentamos escapar de nuestra realidad lo hacemos siguiendo nuestra propia huella ya que éstas nos indican donde estuvo el error y el acierto, es en ella donde corregiremos los desatinos cometidos cuántas veces te he seguido para marcharme de ti por que esa es la única forma de huir, el error no sólo conduce al error sino también a lo correcto porque en nuestra conciencia alguien nos dice que en torno a ti el mundo da vueltas por siempre.
Siempre que luchamos contra ese algo, ser inerte, sin vida, lo hacemos de manera silenciosa, pausada, sufriendo y gozándonos de aquello, pues no permitimos que ese sufrimiento sea ventilado o expuesto al sol, es sólo nuestro, sólo de su autor, pero cuando aquel mortífero sentimiento es sublimado hacia alguien, cuando es "culpa" del otro, es ahí donde el yo que se reconoce en el tú da un giro total involucrando a su semejante sintiendo que la causa no es el que yo esté aquí sino que tú también los estés y que te marches sin decirme nada, ese contacto con la muerte que te permite verle a la cara y hacerle frente en una batalla que desde antes ya se ha perdido hace sólo gritar al olvido que te habían crecido alas/ alas de ninfas para marcharte y nunca más volver/ sólo quedé yo/ excavando veinte años/ Para olvidarte y no sé si aún lo he logrado porque la vi abrir un agujero en la noche/ y meterse hasta no dejarse ver más. Pero los recuerdos no muchas veces son buenas compañías, nunca hacen bien, jamás forman parte del ritual sublime de la vida, los recuerdos nos pueden matar y hacernos llorar sin respetar horarios, éstos se presentan de súbito, nos hipnotizan y alejan de la realidad el incienso ahuma el cuarto donde sólo quedan/ Los fósiles de una sopa de sémola/ Abandonada hace siglos esperando por ti; el poeta sorprende con esta imagen porque hace una genial construcción humana gastronómica como base de recuerdo y fuente de inspiración en procura del que partió pero que nunca volverá cuando cierro los ojos y no estás/ no está el mundo/ y no existo yo y no existe nada a mi alrededor sintiendo esas irremediable voluntad de salir corriendo, de no hacer frente a tanto sufrimiento, de escapar de las huestes transgresoras, impías y desdichadas que sorprenden en cada reminiscencia y en cada retórica hecha a su favor voy a esconderme del mundo/ Huir donde el dolor tenga menos puñales y cuando no haya más salida, ni cielo donde ocultarte, ni rincón, ni árbol donde colgarte: Yo excavo para huir.
Eleanor sal de tu escondite/ Manda al diablo tu muerte es el grito universal de toda la humanidad, mandemos al diablo a la muerte y que no sea esa piedra que estorba al andar, y si es así de inevitable que no sea dolorosa, aunque la peculiaridad de la muerte es eso, dolor al que la padece y dolor a quien lo presencia, tus ojos permanecen aún pintados en un papel/ sobre un rincón hecho de olvidos que siempre recuerdo y un alud de terror se levantaba ante mis ojos/ la planicie de vacíos se esparcía por todos los rincones aprisionándome fuertemente en el silencio de tu grito que cada vez que suelo recordarte el dolor de estar cerca y lejos de tu presencia hace que me duela y goce sintiendo menos de ti, parece decirnos el poeta.
Jonnhy Barbieri es un poeta de los noventa que comenzó a marcar hito en el mundo de la poesía, a pesar de su gesta afable de bellos poemarios no es muy difundido por menesteres propios de grupos poéticos que suelen atinarse como lo mejor en producción literaria o que cuentan con un caudal de "manager" dispuesto a sacar el ojo con tal de ver a otros y no al mejor sobresalir. Leer a Barbieri es descubrir no sólo el pensamiento de los jóvenes de su tiempo, sino de ir en búsqueda de caminos hacía una realización insondable de la vida, la Virgen negra, Eleanor, y todo lo sangriento, mortífero, esperanzador, gozoso nace en un poemario que merece ser leído con mucha atención para ir descubriendo, al igual que los evangelios, nuevos significados cada día. No sólo me he quedado absorto ante los poemas, sino también exhortado a procurar un cambio aunque utópico a la vida que me precede, agradezco a Johnny y pido disculpas por haberme atrevido de interpretar de esta manera insulsa su poemario que dependiendo la visión de lectura que se tenga reluce nuevos brillos cada vez que se retorna a él, De la sierra central del Perú quedó petrificado/ Yo la vi morir/ Yo morí con ella.

lunes, septiembre 18, 2006

EN LAS GRIETAS DE TU ESPALDA:

EN LAS GRIETAS DE TU ESPALDA

Una lectura del Poemario del Poeta Leoncio Luque

Por Ronald Castillo Florián

La poesía es la máxima expresión del yo interior, de aquel misterioso sentimiento que quiere mostrarse y sensibilizar a los demás. Ésta llega cuando menos la imaginamos, o cuando más la necesitamos.

No se trata de un simple movimiento pueril de sentarse y escribir lo que venga, sino de plasmar aquello que nos interpela ya que no puede ser contenida por más tiempo. Al igual que las lágrimas, necesitan nacer, ver la luz para reverenciar el sentido de vivir permitiendo así observar aquello que otros no pueden ver. Es por tanto un otear desde otro monte, desde otra avenida, desde otra dimensión; otear, respirar y vivir, ello es lo que motiva a sangrar en cada papel y expresar lo más puro y hermoso del mundo: la poesía.

Leer el poemario de mi amigo Leoncio, ha sido una experiencia extraordinaria, no sólo por la emotividad contenida en cada verso, sino por las innumerables verdades que ésta me fue mostrando, verdades que sirven de asideros para descubrir lo que es vivir y morir en vida cuando alguien nos deja.

Es la experiencia del ser humano que delante de la muerte queda atónito, indeciso y con innumerables preguntas, ¿sólo esto, para la ventana?/ ¿sólo esto, cubriendo la noche,/ con grandes brazadas de mástiles tu partida? Preguntas necesarias en la vida que no necesitan respuesta, pero sí formularlas ante la inexplicable desaparición de alguien que quisimos y que no tuvimos tiempo de decirle: te quiero.

La muerte es tan natural en nuestro ambiente, que a pesar de ello no logramos entender qué es o qué la motiva, la conocemos como un hecho pero la mayoría se rehúsa experimentar. Sentimos al ser que partió y su recuerdo nos visita cada noche ¿cuál es el nombre de guerrero /que adoptaste ahora / Y te acercas en mis sueños? Visita bienvenida y esperada, lo consideramos un guerrero porque batalló ante aquella niebla que insistía en desaparecerlo.

El ser humano vive de recuerdos y esperanzas, pero más aún de sueños porque éstos nos permiten evocar momentos con la persona que, ha pesar de habernos dejado, no nos abandona.

Y los hombres más valientes lloran/ Mientras los niños sólo / Van al cielo; verdad existencial, porque para la muerte no hay rodillas que impidan su visita, llega, se apodera y se marcha. Ese es el destino. Cruel para algunos, bendito para otros. Es en esa circunstancia cuando sentimos que La tarde se incinera,/ La noche se calma SIEMPRE, y en ese murmullo nocturno desciframos que no hay marcha atrás para aquel proceso, que tiene que ser vivido y aceptado, que forma parte de nuestra condición mortal y por lo tanto debe remitirnos a una búsqueda conciente de su aceptación, no como un hecho circunstancial, sí como un paso importante para seguir viviendo en plenitud en "ese algo" que nos espera. Por ello la muerte, así como lo expresa nuestro poeta, no es sólo ese concepto, es más, mucho más, es un grabado para siempre en las retina, en la memoria, en el universo, tanto así que cada adiós deja una marca indeleble en el alma, El día en que te cubría... Las cenizas/ La muerte grabó en la roca/ Tu nombre, Martín. Es interesante, que a pesar de experimentar distintas muertes a lo largo de nuestra vida, a pesar de ser concientes de ello, a pesar de entenderlo, siempre nos queda ese granito de desconsuelo y de lucha en contra de lo inevitable. Siempre hemos sido así y siempre lo seremos. Nunca nos faltan los famosos "y si hubiese hecho esto, y si hubiese hecho aquello", palabras presentes ante la vivencia de un acontecimiento, y el poeta, en toda manifestación de humanidad no deja de decirlo, a pesar de haber leído versos donde la muerte era aceptada, Si hubieras aprendido/ El útil manejo de la espada,/ Estarías vivo, al fin y al cabo formulas efímeras porque hasta al más diestro le llega el tiempo de la derrota, hasta al más ser humano le toca morir. Hasta a la más hermosa flor le toca sufrir.

Después de vivir ese largo proceso de duelo y melancolía, llega la aceptación, pues lo inevitable es así. Y es donde nos vamos dando cuenta que aquella experiencia nos abre un camino nuevo, nos da enseñanzas jamás antes recibidas, nos ilustra el concepto de nuestra propia vida, sobre todo nos prepara para aquello que un día, queramos o no, vamos a asumir en carne propia. Pero aquella enseñanza nos ubica en otro lado del mundo, nos eleva y nos permite vislumbrar nuevas emociones, nos cambia el cristal ocular para permitirnos mirar con nuevas perspectivas la vida; enseñanza dolorosa pero que es una paso imprescindible para el ser humano, lección que jamás imaginamos tener pero que se hace importante cuando la vivimos. Es por ello que un adiós no es un adiós, la muerte no es la muerte, la ausencia no es ausencia, es en esos momentos que todo ello se hace compañía, aquel ser mortal que nos ha dejado se convierte desde ese momento en bendición de cada paso, en manifestación de alegría, a pesar de habernos robado lágrimas, se vuelve ave que nos permitir surcar nuevos cielos y que nos lleva a tierras extrañas para decir que Desde un monte,/ observo las estrellas,/ Desde donde puede perdonar/ A los hombres, siempre. Duele aprender, pero aquella enseñanza nos bendice y permite bendecir a todos; porque todos, un día, estaremos en la misma situación. Y cuando nosotros mismos, por esas experiencias hayamos entendido lo frágil que es la existencia, y aprendido lo bello que es morir-vivir, podremos decir como Martín, en el lecho de nuestra bendición: Siento que la muerte ha sido/ Justa conmigo.

En las grietas de tu espalda es más que un poemario, siento que es el espejo principal del la vida, donde al vernos reflejados percibimos ese crepúsculo otoñal de la humanidad, donde el dolor no es ajeno, que nos introduce a un nuevo concepto de vida. Sólo que a veces no tenemos tiempo de manifestar nuestros sentimientos o no lo creemos necesario porque pensamos que somos eternos. Leoncio Luque nos muestra los derroteros de la existencia, nos enseña lo doloroso que es escribir con una pena, nos encamina ante ese amor que no ha sido manifiesto y que por necesidad del corazón debemos pronunciar para que después no sea tarde, que el adiós es hasta luego; y una vez en el eterno, al volver a encontrar la miradas, reconociendo al que estaba lejos, entendamos que la lección está aprendida y que antes de marcharse nos dijo: así es como tú podrás reconocer mi cuerpo*



*Verso final del poemario, donde ha sido cambiado: así, es como los hombres/ podrían reconocer mi cuerpo.

domingo, agosto 27, 2006

DE KATERBA Y SU KATERBIANO: EL POETA LEONCIO LUQUE

* Ronald Castillo

La poesía se emplea para aplacar las tormentas del alma, redimir a la persona y llenar el corazón de sentimientos. Puede, en dosis bien servidas, alimentar el espíritu, asustar o llamar a la soledad o bien alejar una tristeza.
Es el arte de revelar las cosas, mostrar mediante la palabra su auténtico significado. Es por tanto un develar, un mostrar lo oculto, llevarlo a la Luz. De esta forma, el concepto Poesía, que no es mero concepto sino más que eso, no se restringe al verso, tampoco a la rima, ni su fin es ser objeto de los perversos análisis lingüísticos.
Por ello que ofrecemos esta entrevista al insigne poeta Leoncio Luque Ccota integrante y fundador del Grupo Noble Katerba. Se realizó en su centro de labor, la Biblioteca Municipal "Ciro Alegría" del Municipio de San Luis, pudiendo decirse que es su Biblioteca personal. Es también el lugar donde, desde hace buen tiempo, él y los amigos de Noble Katerba se reúnen. Tales como Iván Segura que hace meses llegó de Francia, o el mismo Rodrigo Manrique, que se encuentra en Argentina, Gonzalo Málaga, Manuel Cadenas, Roxana Crisologo, Pedro Perales o Johnny Barbieri.
A Leoncio Luque lo conocí este año 2006 cuando comenzamos los estudios de maestría en la UNE “Enrique Guzmán y Valle” en la mención Didáctica de la Comunicación. Autor de los poemarios: Identidad de las Imágenes (1996), En las grietas de tu espalda (2001) y Crónicas de Narciso (2005), todas con el sello de Ediciones Noble Katerba además de ser integrante y colaborador de la revista de poesía “Poemas para Kemar”. Éste Katerbiano, excelente poeta y buen amigo tuvo la gentileza de concedernos la siguiente entrevista:


CONOCIENDO A NOBLE KATERBA

1.- Leoncio, sabemos que Noble Katerba fue un grupo importante en la poesía peruana de los noventa, ¿Qué motivó su fundación?

L.L. Fue la coyuntura, es decir la necesidad imperiosa de entregar la experiencia que habíamos acumulado durante años con la escritura. En ese momento, creímos que era hora de dar a conocer nuestro trabajo fuera de Villarreal. Ya que la Universidad como espacio era en sí sofocante1 y también, porque había culminado una etapa poética así como el cese nuestros estudios académicos. Por estas razones las reuniones, que al principio fueron en la Universidad después se dieron fuera de ella, ya sea en la calle, en casa de un integrante, en la Av. Colmena, en la cabina de Informatodo de Wilber Castillo, u otro lugar como el Monasterio, que estaba detrás de la Universidad.
Además Noble Katerba fue la extensión de grupos naturales que existían en la universidad, y que por cuestiones de compatibilidad estética, democrática y amical se unieron, no en una sola etapa, sino en dos espacios de encuentro, hasta consolidarse. En ese entonces éramos catorce los integrantes.

2.- ¿Qué propuestas fueron las que ofrecieron a nuestra literatura?
L.L. La propuesta básica era de redimir la poesía para sus fueros, idea que no se dijo explícitamente y que se manifestaba en la falta de interés de participar en las actividades de promoción que se daba en los noventa; pero que igualmente fuimos envueltos por esta ola que se dio masivamente en Lima2.
Lo nuestro no fue hacer manifiestos, ya que al final éstas la constituyen sólo palabras vacías, si no el de apostar por la poesía y escribirla, y eso es lo que hicimos, pero esta actitud se percibió en los demás como indiferencia a nuestro entorno social, cosa que no fue así, ya que cada uno cumplió un rol en el lugar donde se encontraba. Por ejemplo yo estuve participando activamente en el sindicalismo de los noventa, Manuel Cadenas se comprometió a dar su punto de vista a través de los medios de comunicación, igual, Alan Morales, Roxana, Johnny, Iván, Pedro y Gonzalo, todos y cada uno de nosotros.
No hay otra propuesta en sí más que poético. Repito, no había una propuesta ideológica de grupo; con esto no quiero decir que los integrantes no lo tenían, existió. En lo poético cada uno ya venía con una propuesta personal, que luego fue influenciándose uno a través del otro, gracias a las lecturas compartidas que realizábamos, en homenaje a ciertos escritores de nuestro interés, que se daban en forma cerrada. Todos teníamos un estilo diferente, que hacia posible escuchar uno al otro.
En la agrupación, no había un canon que respetar, ni opiniones que vetar, por eso, en el grupo hubo una actitud de propuesta democrática y holística, de totalidad idealista, donde se respetaba el proceso de evolución creadora, su comprensión de la naturaleza con el contexto y con el mundo.

3.- ¿Cuál fue la actitud de Noble Katerba, después de la caída de Muro de Berlín, ya que esto se dio en esos tiempos y qué sentimiento experimentaste con aquella realidad?
L.L. Después de la caída del Muro de Berlín y con la aparición de otros paradigmas a partir de los noventa, se percibió al mundo en términos de relación e integración, donde había la necesidad de resemantizar nuestra experiencia en dimensiones cognitivas, social, emocional, estético y espiritual, con una perspectiva multidimensional, e ir a un camino a lo kósmico, no excluyente sino incluyente.
Pero que no se dio porque hay una hegemonía excluyente de países occidentales, que nos lleva más a un resentimiento global de pobres contra los ricos y de los ricos quitando a los pobres lo poco que tienen.
En la sociedad peruana, de ese entonces, había una crisis de percepción y abandono de no poder entender la realidad, después de vivir toda una década violenta. Y por eso, fue la propuesta del Alan Morales de resemantizar la realidad, cambiar los conceptos gastados, para empezar de nuevo, ya que éstas ya no nos decía nada.
Por ejemplo, muy pocos perciben que es la democracia en sí, y es así que un 50% de peruanos no entienden, por ejemplo ¿de qué sirve la democracia en sí, en forma práctica y palpable, en estos tiempos cuando hay más pobreza, para los oprimidos y los marginados que no están en esta globalización de desarraigo?
Los pobres perciben que la globalización no es otra cosa que capitalismo disfrazado con la palabra bonita que se supone es integración, cuando vemos lo contrario: desintegración.
Y no sé si esto se proyecta en nuestra poesía, como tampoco tendría que proyectarse.


4.-¿Cuál es la relación de amistad que hay entre el grupo, qué hace posible que se mantenga tan largo tiempo, pues sabemos que los grupos se desintegran después de cumplido un pretexto?
LL.- De hecho nuestra amistad, es algo singular. Por ejemplo con Johnny Barbieri, Manuel Cadenas, Alan Morales, José Gamboa, Rodrigo Manrique y Valentín Parco López, con todos ellos nos une la amistad que se cimentó desde las aulas de la universidad(1986). De ahí, que formamos actividades conjuntas como la publicación de la plaqueta Estro, que fue el órgano, de difusión del grupo de poetas de Neo Babel. Y no solamente eso, sino que además, se publicó poemas, cuentos de otros escritores y promociones posteriores al nuestro, como es el caso de Nelson Ramírez Caicedo.
Las actividades en ese entonces eran permanentes y esto hizo posible que se formaran grupos como Estigma(1988), integrado por Rodrigo Manrique, Alan Morales y Manuel Cadenas Mujica, con su plaqueta "Cresta de Murelio". Y no podríamos olvidar a Pedro Perales vaso comunicante, solitario, director de revista cultural “Sirka”, que se acercó a nosotros para compartir su experiencia de “VOY MYA” un grupo anterior a todas.
Y por último, la aparición de “Mural” a finales de los ochenta, (1989) integrado por Roxana Crisólogo, Iván Segura, Armando Agüero, Teddy Panitz, Raquel Alvarez, Gonzalo Málaga y Milagros Lazo, que se habían conocido en la facultad de Derecho.
Prácticamente cada grupo venía nucleado por una amistad de años, que luego se proyectaría en Noble Katerba.
A partir del 90 hasta 94 - 95, los encuentros eran permanentes y a partir del 96 a la fecha en formas más espaciadas, donde cada uno ha generado su espacio poético y personal; pero que también ha sido motivo de actividades conjuntas cada cierto tiempo, de reuniones y presentaciones como grupo, más allá de nuestras opiniones encontradas.

5.- ¿Cuál es la evaluación que hace de Noble Katerba, como grupo, en estos dieciséis años?
L.L. La evaluación es, creo, los diecisiete libros que han salido publicado en estos años, sin recurrir al padrinazgo, la patería de automarquetearse y reventarse cohetes entre amigos, como se ha venido realizando en estos tiempos. Creo que Noble Katerba como espacio de encuentro de jóvenes poetas de los noventa ya cumplió su ciclo. Que faltaron muchas cosas por hacer y decir en su momento no hay duda, pero el tiempo nos ganó. Lo que puedo asegurar es que hay muchos poemarios, cuentos y novelas por publicar, soy testigo de ello y espero salgan pronto a la luz, o poco a poco los siguientes libros que he leído por fragmentos y completos de Manuel Cadenas: “Patio de Bestia” (novela), “Palabra sobre Palabra”, “Ojos del iluminado”, y “Viaje de Abraham” ( poemas); que espero publique pronto, aunque Manuel, piense que eso no es lo más importante. Pero que sí lo es, y que no sea un egoísta con su poesía.
Roxana Crisólogo acaba de publicar un excelente poemario, en la Feria de Libro de Lima, “Ludy D”, que he tenido oportunidad de leer y que es excelente, Pedro Perales que se viene con su “Máscara de jade” y de Iván Segura que de Francia, me envió dos poemarios “Teoría de la Vibraciones” y “Conjuntos (in) orgánicos”. Y de Johnny Barbieri y Gonzalo Málaga que vienen trabajando silenciosamente.
Podría decir lo mismo, de Rodrigo Manrique que está en Argentina, quien tiene pensado publicar un poemario; y otros poetas de Noble Katerba, que están dispersos por el mundo y aquí en el Perú. Como vemos hay trabajo por editar, tal vez no como grupo, sino en forma personal, pero que igual lo asumimos.

La evaluación, es que al final del camino nos conocemos poco a poco, como personas y que la amistad está por encima de todo, y es en este camino también donde quedan pocas huellas reconocibles que nos llena de nostalgia. Pero al final quedamos lo que somos y los que fuimos para seguir caminando por la escritura; ya que muchos son los llamados por la poesía y poco los poetas que llegan a balbucear en este camino que se endurece cada vez que pasan los años.





CONOCIENDO AL POETA


6.- ¿Cómo se inició el poeta Luque en esta aventura poética?
L.L.- Primero empecé a dibujar y pintar antes que escribir poesía. Un profesor apellidado Mandujano me motivó a exponer los trabajos que realizábamos en la secundaria. Mi excursión en la poesía fue posterior, por influencia de un profesor de literatura y otro de historia que había publicado libros de poesía, y es, partir de entonces que comencé a frecuentar a la poesía. Fue un aprendizaje rápido en el que traté de leer todo lo que fue posible y a mi alcance. Los únicos halagos que recibía eran las sonrisas del profesor aprobando mis poemas.
Los primeros poemas fueron de corte social y lírico. Mis lecturas fueron indistintas, ya sea de Bécquer, Amado Nervo, Mariano Melgar, Chocano y Valdelomar. Hasta a Martín Adán y sus sonetos tan difíciles para mí, en ese momento; y fue luego extendiéndome hasta Javier Heraud, Alejandro Romualdo, Washington Delgado, Manuel Scorza, Gonzalo Rosé y Sebastián Salazar Bondy con su poema Todo esto es mi país.
Mis lecturas en sí empezaron por obligación, con novelas y cuentos, que leía por encargo de mi hermana Lidia que aún estudiaba la secundaria, pero que gustoso leía por ella, para analizar y realizar el resumen. Después mi lectura fue ampliándose e incrementándose con poemas de conflictos sociales, lo cual, me obligó a investigar y a leer a los poetas del grupo del 1° de Mayo y por ende, todo lo que fuera la llamada poesía social y la poesía anarco sindicalista de los veinte.
Ya estando en la Universidad descubrí al César Vallejo completo, a César Moro, Jorge Eduardo Eielson, Oquendo de Amat, Westphalen, Blanca Varela entre los poetas peruanos de distintos lenguajes.

7.- Cuando publicas “Por la identidad de las imágenes” hasta qué punto te habías distanciado de los poetas que mencionas y por qué la aventura poética de sacralizar la poesía.
L.L - Cuando publico este poemario ya había renunciado a defenderme de las influencias, para perderme en la poesía y sus consecuencias; para entonces había leído a Cátulo, Omar Kayyam, César Aime, Horacio, Li Po, y todo cuanto poeta se me había cruzado en el camino Baudelaire, Verlaine Saint Jhon Perse, Rainer María Rilke, los poetas románticos ingleses, a Allen Gingsber, Henry Miller, Pablo Neruda, Vicente Alexaindre, Vicente Huidobro, Garcia Lorca, Octavio Paz, Borges, Carl Sandburg, Kavafis, Rimbaud entre otros y de los peruanos a Jorge Eduardo Eielson, Juan Ojeda, y César Moro, Westphalen, y lo poetas del sesenta para adelante que es mucho. No reparé en la influencia; y este poemario, es producto de esas lecturas y de mi visión de la poesía, como sagrado, que se pierde en las imágenes y en la vida misma.


8.- ¿En qué se diferencia tu primer libro con el segundo?

L.L. El primer libro fue una experiencia de influencia y de mi contacto con la poesía universal, la búsqueda de una poesía más poética que de postura, ya que se había perdido en los 70 y 80, que no me decía nada, que no significaba nada en relación con mi experiencia y por eso mi poesía; Por la identidad de las imágenes(1996) es de alguna manera desideologizante, ya que había una carga vital, de recuperar ese espacio sagrado para la poesía. A pesar de mi participación en el sindicalismo.
En cuanto al segundo libro, este libro es un libro de mea culpa, de esa falta diálogo que no tuve, a pesar de tener oportunidad de hacerlo, pero que no hice, pensando que la vida era eterna y vasta. Es un libro de elegía a Martín, un hermano que se fue rápido y sin decir nada, cuando yo esperaba decirle algo que no pude hacer.
Cada libro tiene una carga emotiva muy propia, arrastran su propia vitalidad. El primero refleja la sacralización de la poesía, respeto a la palabra, una influencia marcada por la lectura surrealista, donde la libertad sólo se alcanza con la poesía. Y el segundo En las grietas de tu espalda, es una elegía; y el tercero Crónicas de Narciso, es una crónica en sí de recuerdos poetizadas, a partir de mi experiencia con el contexto social, que viene de los años 89 hasta los 95. Son Crónicas precisamente porque testifican, "examinan la costumbre / de tomar café en silencio", porque corren por los pasadizos de la memoria y palpan con excitada angustia que "Duele lo inevitable". Diría Manuel Cadenas de este libro, cuando hace la presentación.

9.- ¿Con cual de los poemarios te quedas, si es que priorizas, por orden de experiencia?

L.L. -Con mi primer libro “Por la identidad de las imágenes”, a pesar que todo libro es producto de un duro trabajo y esfuerzo; donde convergen todas las energías cósmicas; ya que hay mitos que se mueven detrás de cada libro.

10.- ¿Tus lecturas de cabecera?

L.L. Son muchos, pero podría señalar algunos inseparables en el camino como: Cátulo, Rainer María Rilke, Jhon Saint Perse, Juan Ojeda, César Moro, Julio Cortázar, Eielson, Arthur Rimbaud, Allen Ginsberg, Henry Miller y algunos más que por omisión no se me viene a la memoria. Pero a los que siempre invito a que me visiten cuando estoy en sequía poética.

11.- ¿Con poemarios de quiénes te quedas y qué autores son de tú preferencia?
L.L -Con muchos, pero en especial Elegías a Duinos de Rainer María Rilke y Anábases de Saint John Perse, y además de Juan Ojeda, El arte de navegar Aleixandre, Eielson, Westphalen y el infaltable César Moro.

12.- ¿Palabras finales?

L.L. Para mí Noble Katerba fue un espacio poético de una diversidad singular, que me permitió alimentarme y asumir una actitud crítica con mi propio texto; que me ha permitido experimentar y encontrar una poesía sin fronteras, universal.





Ronald Castillo.

lunes, agosto 21, 2006

POEMAS DE RENZO PUGLIESI

Canción del alba



El alba
Es una vieja calva
Que va por la calle
Comiendo malvas

El cielo
Se pone melo-
Coton-chompon-hielo

El alba
Vieja calva
No se quita nunca
La bufanda
Y sin banda
Anda que anda
y nadie de nadie la salva

Vieja
Vieja
Vieja
Con tus quejas de requete
-de frio frio pio pio
anda a gritar al cielo…

Vieja
Vieja
Vieja
Con tus gruños de refumflum
Chio chio chio
Anda a lavar el cielo.





Canción Amarilla


Amarillo
Rillo rillo
Color-chillo-cochinillo (bis)

El pato
Es un gato sin bigotes
Amarillo

Amarillo
Rillo rillo
Color-chillo-cochinillo (bis)

El gato
Es un queso
Sin aderezo
Amarillo

Amarillo
Rillo rillo
Color-chillo-cochinillo (bis)

El queso
Es un sol salado
Amarillo

Amarillo
Rillo rillo
Color-chillo-cochinillo (bis)






Estofado de plumas




una Pluma de sol
y una Pluma de niña sol
y una Pluma de niña pluma
y una Pluma con rocoto relleno
y una Pluma con salsa de palta y queso
y una Pluma de ganso con sabor a naranja
y una Pluma de miradas desviadas
son necesarias para cocinar
un Estofado de plumas…




Es justo y necesario

Es necesario
Doblar la esquina
En cuatro lados o en un cubo

Es justo
Aumentarle el azul y el plateado
A los semáforos
y a las minifaldas

Es justo y necesario
Avanzar
Sin detenerse
Sin mirar a nadie
Agarrar al primer
Transeúnte desprevenido
Y forzarlo
A que dibuje
Un conejo
En sus parpados
Y pintar con colores fucsias
Sus medias




Galaxia y ataraxia




2,000,000,000,000,000 años luz nos separan de la galaxia mas cercana.
2,000,000,000,000,000 palabras me acercan a Ana.




Aviso de servicio publico.



Se le avisa el señor Jiménez, que no se admiten iguanas en los aviones…
Se le aconseja al señor Girondo que no escupa aviones de papel al piso…
Se le recomienda al señor Jimerondo que deje de imitar a un ornitorrinco en celo...

Se les suplica al señor Jiménez, Girondo y Jimerondo y a los lectores de este anuncio que sigan estas indicaciones al pie de la letra.




Contrafacta

Se le avisa al señor Iguana que no se admiten Jiménez en los aviones.
Se le aconseja a los aviones de papel que no escupan señores Girondo al piso.
Se le recomienda al ornitorrinco en celo que no se deje imitar por el señor Jimerondo.

Se le suplica al pie de la letra que no siga las indicaciones de Jiménez, Girondo, Jimerondo ni de los lectores de este anuncio.




Canción del sombrero-obrero


Tengo un sombrero
De hierro
Y otro mas librero
Que salio de un madero

Tengo un sombrero
Con manos de obrero
Y otro mas con sal en los dedos

Tengo tambien un sombrero
Sombrerero
Sin sombra
ni Sambunga
Ni salamero

Tengo en fin mil sombreros
Soy sombrerero
Llevo palabras al sombrero
Y sombra a la palabra





Vendo




Vendo
Miel para los labios
Sonrisas para los ojos
Ojos para los latidos
Latidos para los amantes
Amantes para los gatos
Gatos para los sillones
Y Sillones para los dormilones
Comilones con sueño
y sin jamones




Universo pintado de amarillo.


Una hipopótamo
Se pinto de amarillo
La barriga


Una jirafa
Se durmió soñando
Con una pulga cornuda.

La pulga saltaba sobre la barriga del hipopótamo.
La jirafa dormía aun



Sueño enlatado.



Compre un par de tomates, me prepare un par de huevos fritos con ensalada rusa, y después fui al refrigerador para ver si seguían con vida de amiba o sin migas, mis sueños enlatados.




Renzo Pugliesi. Nació en Lima, 1980. Antropólogo (PUCP). Acaba de publicar su primer libros El Club de la Jirafa. Aparece publicado en la antología: Generación del 2000? Muestra de poesía joven, julio 2006, editado por Círculo Abierto Editores. E-mail: jirafazul@gmail.com

POEMAS DE JOSEFINA JIMÉNEZ

Tampoco tiene título


He conocido mi cuerpo...
por la necesidad de saberme yo
Me he vuelto a desnudar frente a un espejo
con ojos expectantes
y sin querer tomarlo en cuenta
llegan a intimidar hasta el nervio más profundo.

Me he vuelto a ver, y aún tengo ganas de conocerme
de respirarme un poco más de vida
de saber que mi sentido del tacto es lento,
pero no inservible.

Has vuelto a verme y aún no lo asimilo
mi redondez no me deja comprenderlo todavía
pues creo que he perdido todas mis batallas
desde hace 5 años,
preso el placer de quitarse las riendas
quedó el pudor con calidad de detenido,
la razón con prisión domiciliaria
y el deseo, condenado a cadena perpetua.




La entrañable criatura de la foto


Tiene la misma sonrisa todos los días,
Congelada pieza de museo,
siempre inocente…soy un resto de su reflejo aparentemente sano y feliz.

Esa niña,
Detesta el olor a nicotina… al que me hiciste adicta
Y camina más a prisa, dejándome sin aire.

Esa niña,
Aún ama al chico de ojos preciosos que cantaba a la salida de la escuela, pues no entiende que ahora es un hombre y se acuesta con cada puta dominicana.

Esa niña,
Me reclama –entre otras cosas- por haber sacado a las muñecas de la habitación…
“No las necesito, pequeña”. Me miran como culpándome…

Esa niña,
Se fue entre las piernas de una bestia…esa niña quisiera volver a mi.







A Ludovico el sexo no la hizo más hombre,
Ni más niña
A Ludovico el sexo la hizo cobarde
Mujer mínima, incapaz de ver la luz.

A Ludovico lo hicieron vestirse de luto,
para ser quien conteste las llamadas a las tres de la mañana
y sepa dar las malas noticias.

Pero él, hizo que duerma a su lado:
(no cerca, mejor más lejos)

“Escucharé tu respiración tan cerca del auricular”

Yo escucharé tu muerte cerca del gatillo, para no colgar


Sin embargo, sigue levantando con obsesivo temor el auricular,
Por si algún milagro inesperado llama preguntando por ella,
provocándole ansiedad e insomnio durante la madrugada,
mientras él aguanta callado en la puerta
sin oír los desesperados gritos de su almohada,
sin inmutarse tras la muda lágrima
que hizo pálidas y tristes a sus muñequitas.
Por eso se han llenado de polvo y telarañas,
para alejarse de ella…
Y no permitir que su mano sucia y desvirgada las toque.

Ludovico calza zapatos de bronce
Sus pasos son pesados, sus huellas, profundas,
Frías y duras como sus balbuceos,
Tan poco afeminados, como sus golpes en la cara.

Ludovico ya vivió, no cambiará más
Es un marica que se enamoró de un sucio varón de esquina.
No cambiará más
Así le jures que llenarás con colores su cielito gris






Un día azul y rojo

(normal 1)


Te miro
con mis ojos de pescado sin agallas
húmedos, hundidos


(((((Más húmedos)))))

pensando que tu cama
es un país sin retorno.
En el que dormiré lunes
y despertaré domingo


(((((Eternamente)))))

busco la cura para la distimia,
para mi histeria temporal,
para mi alergia a la humedad.

Evito el cansancio y la jodida impaciencia
en días rojos


(((((Sácame de la desidia)))))

y construiré

un hogar para el niño celeste,
una cálida habitación uterina
en la que hibernará por más de nueve meses…
mientras lo seguimos pensando,
mientras lo seguimos intentando.






Gris


Sólo conozco la lluvia de Lima
pobre lágrima raquítica de cielo gris.
Sólo conozco sus avenidas concurridas,
sus tardes congestionadas,
madrugadas solemnes y vacías.

Sólo conozco la lluvia de Lima
amarillenta y sucia
sus bares tristes,
sus gatos locos,
sus vates locos.

Sólo te conozco
te conozco

Sólo conozco la lluvia de Lima
su sonrisa austera
tu sonrisa amplia y lejana
mis ojos vidriosos y expectantes
que esperan verte bajo este cielo gris.



Duéleme

Duéleme en los ojos
que ya no pueden verte
en los labios áridos
en la sequía incompasiva de mis días

Duéleme en la conciencia tardía
en la marca de tu cuerpo estampado en mi sábana
en mis amaneceres
pero sobre todo durante las noches vacías

D é j a m e
tu recuerdo cuando lo necesite
D u é l e m e
cuando tu recuerdo me persiga

Duéleme en la fatiga diaria
en las luces de neón
en las fotos y las películas
en las cartas destinadas al ocaso


D u é l e m e


en el perfecto silencio de la espera
en mi cotidiana apatía
en tus dedos largos
y mi nariz respirándote lejano



Un día, mi príncipe vendrá
(Pieza de jazz de Miles Davis)

Sucede que a veces olvido el lenguaje
y nos sentimos como bichos, perdidos en el mundo.

¿Sabias que las palabras se extraviaron, y sólo puedo escuchar las oberturas invernales?
que nunca pasa el tiempo,
y todo es aceptado tal y como viene
y que también me gustan las ventanas,
por las que puedo ver más allá de las lunas.

¿Sabías que en la estancia de los muebles rojos se contornea la soledad?
que las sillas no solamente son para sentarse y esperar,
que los murmullos son tan sordos como el silencio.

¿Sabias que el mono era un hombre, que María Magdalena nunca fue virgen?
¿Qué el 98% de lo que digo, nunca tiene sentido?
que nunca recuerdo las cosas
y también que el olvido,
trasciende las barreras del espacio.

Sucede que los sueños, son reflejos inconscientes del deseo.
Sucede que la noche, cae como una suave seda sobre mi espalda
y que mientras duermo…
aún estás.







Para ella, que nunca existió



Esta noche, quise hacer un viaje bizarro en un barco de papel,
que me llevara hasta tu habitación,
oh mi niña,
quise darte un sueño remoto pero no imposible.

Sabes que he dejado tu secreto bajo mis manos,
Ahí estará a buen resguardo
Como tu corazoncito roto y mis lágrimas heladas
Nos dejaron llagas, nos dejaron sangre
pero tu piel estará libre del olvido,
estará libre de todo lo que me toco el alma.

Nos han dado tan larga vida, mi niña,
Que nos olvidamos del tiempo
Y se nos hizo corto
Dime si recuerdas ¿cuándo comencé a perder la memoria?

Hemos visto un cielo desconocido
Y una noche generosa,
Mi preciosa.
Hemos visto un tibio manto de luces
Una vida que comienza y termina
Una cuna vacía
Oh niña, tenemos sueños eternos los domingos





Mamá Vera


Oh! Santa madre Vera Drake,
Tus devotos te estamos eternamente agradecidos,
Patrona de los no natos,
De las muchachas desamparadas,
De los jovencitos inexperimentados y calenturientos.

Oh, Santa madre! Vera Drake,
Tus devotos estaremos eternamente agradecidos.
Sí, cuidaste de tu madre y cuidaste del vecino
Y por ver feliz a tu niña, hasta alcahueta te volviste.
Por eso y mucho más…que tus buenas obras pervivan
Para que en nuestra memoria,
Reines como en la cárcel, como en el cielo.

Oh, Santa madre! Vera Drake
Nosotras, tus fieles muchachas,
Seguiremos pidiendo tu canonización
Y sabremos que tu cetro
Será la justicia,
La jeringa que usaste para librarnos de la responsabilidad.




*Josefina Jiménez, nació en Lima, 1984. Estudiante de Historia del Arte (UNMSM) y promotora cultural. Directora de Cultural Moiras. Colaboradora de la revista Sobreletras. Ha sido publicado en revistas tales como El Hablador, Jinete de la Tortuga, Lapsus, tec. Tiene un libro inédito Casa de muñeca. Aparece publicado en la antología: Generación del 2000? Muestra de poesía joven, julio 2006, editado por Círculo Abierto Editores. E-mail: josefinajp@gmail.com

POEMAS DE PABLO SALAZAR CALDERON

La palabra “nadie”


Es una bola de piel


Cubierta de pelos y cálidos temores


Un mundo con los huesos rotos

Un silencio lila que se recupera


Sin la boca abierta por donde gritar “mátame”


Es vivir en el aire


Saboreando un trago negro y salado



Es la bola que aplasta mi sonrisa


Enroscada hacia su distorsión


Al contacto con un tibio rencor rodante


Pidiendo tiempo


A lo que rechina diciendo que no.









Tus tacos se incrustan en mi cabeza

(Los gatos enfermos pelean en esas uñas cansadas)

Tú arena abandonada en esta huella negra Raspa (Da frío)

Tu cicatriz esta más débil que antes Nausea compacta

Toda la atención del terror

Encaramándose a un borde maloliente

Al pucho quemado sin esta boca Sobre los rieles

La sal sucia bolas blancas en silencio

(Como la nieve)










ALTAR

Las ratas juntan la arena de mi playa. Forman un cerrito negro con mis verdades.




La cojera del niño

Alborota estremecimientos deliciosos



Saborea en la mandíbula rota

El chillido negro


Ingresa por la parte rota del papel más frío

Hacia el interior de una pequeña almohada la cual estruja



Los nervios en mis nudillos endurecen ese mundo hasta partirlo

Sólo queda su polvo imposible



Y mis ojos asombrados.





Pablo Salazar Calderón, Paris 1978. Estudio cursos de historia en la Pontificia Universidad Católica de Quito y Humanidades en la Universidad jesuita Antonio Ruiz de Montoya. Ahora se encuentra terminando sus estudios de Literatura Hispánica en la Pontificia Universidad Catolica del Perú. Seleccionado en la antología Generación del 2000? del grupo Claroscuro. Actualmente tiene un poemario en preparación.

POEMAS DE FÉLIX MÉNDEZ

InhivitadoCADAHÁVER
(POEMAS PARA VELORIOS EXACERBADOS)
--Del Ex Félix Méndez--





UNO


SOMETIDO A LA LUZ DEL QUICIO QUE DA LA LÁPIDA AL PROFANARSE…

Los proveedores de seda púrpura Los hacedores de silencio dentro de huesos El paso entre brazos separados del cuerpo
El cuerpo oyendo el eco mortuorio del futuro inverso en el desdén de la muerte
Mientras el erebo hacìa de su pedido, deber de cadáveres Porque mientras alguien tejía un fardo otro huía flotando sobre aquel féretro lácteo
Porque el animal ajeno a la tierra hoza tus entrañas La donación de almas había concluido Cedía el astro con su luz, la sal cubría su cuerpo
Dipsomanía de antropófagos Un hipocampo surgía de sus orbitas, para aovar en tu boca de profanador
Ha entendido desde dentro que, sus uñas rasgan el cielo cadmio de sus propios muertos tesoro de muerte
Porque la muerte acarrea con su canto un sinnúmero de notas difíciles de percibir en vida, rea de muertos
Abrazada dentro de tejidos toca un objeto inmaterial, antimonio Su hirsuto cabello, sirve como cosquilleo para viejos duendes, frivolidad entre los muertos
Su axis apunta hacia el cierzo descansado de su madre Ha girado sus restos. Se prepara a separar cierto hueso no dejado de contar
Hasta es que es descubierto por la mirada del propio cadáver Arranca sus lóbulos, las iris saltan, lo hirsuto en ella enreda sus filamentosas manos.
Ha descansado, grita, ha sido tortuoso el encierro, la libertad en partes separadas La oración es movimiento, la danza de huida con resto quebrado
Ocultos soles persiguen a los azores y búhos, mientras los cuervos son engullidos por dispersos cadáveres, sazón de muerte, razón de las almas, equívocas y voraces
Inequívoco es el altar de la huida El jadeo pronuncia nombres dejados de lado sobre las lápidas.
Persiste el intento del búho El eslabón es engullido, la fuerza propia del ese Cesa el sonido, entre líneas se han ocultado los fardos Sepulcral.
El silencio y el profanador Repite lo del inicio, proveedores de seda Terminemos con un silencio desolador, descansemos
Decantemos el sueño, la danza y el despertar del muerto.
Porque es el insomnio del andar sobre la necrópolis.



LA SENSACIÓN DADA AL MORDER EL CADÁVER

El símbolo fresco. El muslo del cadáver salado Hallado de lado bajo un baño de luz trágica
La razón había sido lógica, engulló un ensordecedor río de mudez
Descubriendo su viento ventral se podría oír el erebo detrás, solía decir Las ataduras eran de la propia muerte, ya no poder andar, ya no más el insomnio del caer
Y el vestigio dudoso en las uñas alejadas de las manos, la tortura después de la muerte Porque una tortuga danza sobre sí.
Una multitud de hormigas dibujan con su tránsito el nombre de Niti La imagen, la muerte, sólo un buitre asolando el cielo
era perfecta al huir por el abismo de sus fauces Sólo un rito por esos
Días, mi mano temblorosa descendía desde aquel otero silencioso hacia el oasis muerto en sus iris
Cuando sus pasos separados del cuerpo dejaban una oscura luz a modo de palabra
La palabra de la muerte, la palabra del cadáver, incluso su velo de piel Su verbo como por asilamiento cedía desde la ventana proveedora de razones fúnebres
El sonido del buitre ahuyentaba al alma aún dispersa, el alma cuida del cadáver Me tape los ojos ante el primer picoteo
Me tape las manos al saber que, yo también deseaba beber de aquella fuente de carne Hiena carecida, hiena de cristal platinado, bien carecida
Un cintillo rozado cruzaba sus frescos labios de cadáver Y como último acto había dibujado su propio féretro lácteo, para huir por ahí con el viento del universo
Cedida las alas por la muerte Álbum, albor, árbol que como raíces cráneos
Soprano a lo lejos, danza macabra, inconcluso el transito del cadáver Acebo sin holly, Goodfled aúlla sobre la estratosfera
Y la mano desparece con el cadáver dentro. Ya la minúscula jauría detiene la huida de todos al ocultarlos bajo tierra. Entendámoslo sólo están ocultos por estos días
Goodfled, muerde nuevamente el cadáver.



Y EN LOS CENTÍMETROS ÒSEOS DEL GRITO ÙLTIMO

Lácteo, Surge el féretro Y en el ámbar del silencio Brilla su muerte, buitre Y su color pálido también Hondo

Ya no enmudece el desierto de cristales, tala el viento
Y otra vez en la astillas del arma de kan, nácar de sus huesos Y en los roces de los proveedores de seda luz, y sobre la voz del brujo un búho

Se oculta bajo tierra, rato del joven horadando el cadáver
Detrás del nuevo sol, los ovados sedosos ven al reptil
Aún cuando la flor desata su fuego, ogro tembloroso
Ya supongo su despertar de mar, ramas y telarañas, pétrea mirada del ídolo
Y
Hecho andar bajo ello. Ya oprimía su resurrección con mis manos atadas
No pude destapar la lápida
Transparentes, pare el viento el sol
Y llega el cadáver, otra vez. Cristales de voces
Para ver si en verdad cotidianamente
Suele besar los labios abiertos del cadáver
TARDA A LA VEZ DE DESESPERAR AL OJO ALBO DE SU ENCIERRO. AGRIETA LA LÁPIDA

El abrir de tu piel muerta La ventaja de la muerte ante las fauces del antropófago
Tu vestigio dudoso cuando ya ha empezado, tu laberinto de huesos, la sal se bebe
La sangre debe, tus dientes llenos de pasos de cadáveres
Deberías considerar despertar al menor ruido, suena el hacha
La consigna era: sólo los esternones saldrán de esta necrópolis
Su muerte fue bella, atada y con un ensordecedor grito de la boca hacia dentro
Flotaba su aroma atrayendo a ciertos arácnidos hacia su tribu
Su cráneo muestra una luz parecida a su voz, y calle entonces la danza de filamentosos seres
La sangre absorbe desde su cubil de gigantes cántaros negros
Unos eslabones de cobre descansan sobre su lengua No pude entender el lenguaje de su muerte La oscuridad está despierta entre sus entrañas
Ya sus ojos visitan un largo túnel bajo el pecho de aquél
Es espontáneo su movimiento aunque muerta
Es débil ahora el paso con el trofeo mortuorio
Cede la sed de húmeros, ya pronta en visitarte.
Y su arroyo purpúreo se aviva cerca de la lava.



BAOHTONEV


Helio, nadir, albo y turbio, convergen en tu quietud de tambor
Felino volador del erebo
Prado morado sobre espinas del huido
Porque sus nudillos al brillar acaparaban la voz de aquel extraño mar
Devuelve entonces sus pasos a la tumba
Bacanal de cadáveres
Aunque exista un ave que petrificada trina la orden
de la muerte, para no ser cumplida, tan sólo a modo de acto
in sacro
Paraca es ya su mirada, incomodo el piano y el violín
y aquel saborcillo de las piedras hundidas era suyo
Apareces, desapareces, cesto lleno de brazos alejados del cuerpo
Aprendiz de degollador

Aunque ya intento unir las partes iguales
surge un monstruo en forma de árbol encallecido, seda infecta

Y no juzgo la gota Írrita de la sal de los ojos, bondad de la muerte
Un fardo, un cesto, vaivén
Consolados los granos de tierra, volcán bosteza
Aúlla, déjala hablar y gemir
Burbuja de fuego
Gozne del cadáver
Vela el viento, versa el velo
Cuando el día del planeta rojo contempla el regreso
de quien entreteje la lava
para hacer dulce el alimento de los dioses vivos




*
Félix Méndez, nació el 27 de septiembre de 1973 en un consultorio de Lurigancho - Chosica, a las 12.30m. bajo el signo de libra, elemento aire, distente, entrometido y estorbador, nada justo ya que la justicia estorba en ciertos casos. Bajo el signo del buey en el horóscopo chino. Lleve la primaria pensando en secundaria y la secundaria pensando en primaria, como todo ser inconforme y peruano, a la vez que ya empezaba mi labor como especialista en aseo de inodoros, ya que aseo 6 diarios, 30 a la semana, 120 al mes, 1440 al año y 14400 en diez años en aquella filantrópica labor, es poco es mucho, ello no importa como equilibrista de la memoria trato de no caer en lo que humanamente me da el nombre.

POEMAS DE ERIKA ALMENARA

I.

Observo faroles,
tras ellos,
el color celeste
los ampara

observo su circularidad
que
minutos después,
son tus senos
los que nunca podré acariciar,
porque a mí todavía me falta
y tú
ya tienes demasiado.




II.

Solamente hoy voy a pensar en ti,
sólo hoy,
me dejaré vencer
y
me atrapará ese sueño
que
brota del deseo
grito que en mi pecho se encoge

Sólo hoy me sentiré triste,
serás un pequeño luto,
un aborto inducido desde mi propia mente.



III.

Hoy condeno a la familia,
porque entre sus normas.
se me ha podrido un amor

condeno sus secuaces sombras,
que,
acaparan
al individuo,
implantándolo
entre los recodos
del
conformismo

hoy condeno
la puntualidad
de sus decisiones
porque se me ha podrido un amor,
un amor,
desde sus entrañas.



IV.

Una mujer se paraliza
en frente de lo conocido

una mujer calla
no mira su reflejo en el mar
piensa en la experiencia,
repasa su costo

una mujer peina su pelo
y no espera.



V.

A dónde mirar
si estos ojos andan rotos
si desclavarte, no puedo

la prohibición máxima
la distancia
Y
esta jaula
exacerbando la pulpa
de este pobre y triste animal
que aúlla tu nombre.




Lima, 1978. Traductora e intérprete (UNIFE) y estudiante de Literatura (PUCP). Ha sido publicado en la Antología de Poetas Latinoamericanos (Nuevo Ser, 2004). Aparece publicado en la antología: Generación del 2000? Muestra de poesía joven, julio 2006, editado por Círculo Abierto Editores. Espera publicar pronto el poemario El vacío Congénito. E-Mail: ealmenara25@hotmail.com

POEMAS DE ERIKA ALMENARA

I.

Observo faroles,
tras ellos,
el color celeste
los ampara

observo su circularidad
que
minutos después,
son tus senos
los que nunca podré acariciar,
porque a mí todavía me falta
y tú
ya tienes demasiado.




II.

Solamente hoy voy a pensar en ti,
sólo hoy,
me dejaré vencer
y
me atrapará ese sueño
que
brota del deseo
grito que en mi pecho se encoge

Sólo hoy me sentiré triste,
serás un pequeño luto,
un aborto inducido desde mi propia mente.



III.

Hoy condeno a la familia,
porque entre sus normas.
se me ha podrido un amor

condeno sus secuaces sombras,
que,
acaparan
al individuo,
implantándolo
entre los recodos
del
conformismo

hoy condeno
la puntualidad
de sus decisiones
porque se me ha podrido un amor,
un amor,
desde sus entrañas.



IV.

Una mujer se paraliza
en frente de lo conocido

una mujer calla
no mira su reflejo en el mar
piensa en la experiencia,
repasa su costo

una mujer peina su pelo
y no espera.



V.

A dónde mirar
si estos ojos andan rotos
si desclavarte, no puedo

la prohibición máxima
la distancia
Y
esta jaula
exacerbando la pulpa
de este pobre y triste animal
que aúlla tu nombre.




Lima, 1978. Traductora e intérprete (UNIFE) y estudiante de Literatura (PUCP). Ha sido publicado en la Antología de Poetas Latinoamericanos (Nuevo Ser, 2004). Aparece publicado en la antología: Generación del 2000? Muestra de poesía joven, julio 2006, editado por Círculo Abierto Editores. Espera publicar pronto el poemario El vacío Congénito. E-Mail: ealmenara25@hotmail.com
POEMAS DE SALOMON VALDERRAMA CRUZ


Para un amigo... la destilación de una amada cadáver en homenaje al gran pintor mexicano Rufino Tamayo:




Rosa América


¡Ay, Alonso de Ercilla...!
Antagonismo de futuro,
De profundis.
Poeta y lío.

¡Ay, Juan de Castellanos...!
Cúmulo de los signos niños,
De omnipresente.
Asustado y asesino.

¡Ay, Inca Gracilaso de la Vega...!
Rumbo de Caronte en tiranía,
Moles viriditas.
Ollantay vivo.

¡Ay, sor Juana Inés de la Cruz...!
Bestia limpia que busca en la tapada,
De refracción.
Ojo en vagina.

¡Ay, César Vallejo...!
Recipiente aviador de Pariacaca,
De hereticum.
Impura y hermosa.



Refracción

De aburrido, aun monja te desvisto:
Regatas del Sur, invencible, practico...

Elevación, maldición que me contempla
Trastocar en frágiles economías:
Masturbar bellezas, pulular poesías...
Latido, deslatido, el que me templa

Firmar, fechar muerte... oh libre perdición.
Inventar sensualidad, besar, derrotar...
Alucinaciones contar hasta matar.
Juez del arte dormirte, ajena ilusión

Como mártir del dolo... oh cosa amada.
Color, motor de la mente; quitar arte.
Oh muerte sola... vivirte y matarte
Rosa, ¡oh hermosa descorazonada!

Asentada... mirar al viajar, copular
Lacra o impura loca del estilo
Ante la no luz... de boca me destilo:
Todo prohibir para encontrar y volar...



Poema neutro (6)


Para seguir en el poder
un clásico hombre rico exclama o pregunta:
¿En cuánto tiempo nos ha creído el indio
que es inferior...
Y en cuánto tiempo nos va a creer
que es superior!

Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica debo ser...
porque hago con el Mundo, mi hueso y...
lo que quiero.

Los orines... se beben mejor
en botellas de 11 000 dólares.

Son muy pocas las universidades en el mundo
las que venden los condones...
para penetrar... en los hoteles de cinco estrellas.

Hacemos, compramos y vendemos armas
todos los años...
porque no, todos los años, hay guerra...

Belleza y verdad:
Tan igual me imagino el Paraíso, así será...
y aún mejor, su antípoda, en el Infierno.



¡Infértil?

Hacia, por donde andrógino... en todos
Mis amores amorales.

Cuando te vi no había arte, te vi. Rosa por oreja, herejía, dador de América. Como Dios lítico me atraganté, vital corsario: Necrofilia. Los palos unigénitos me desterraron escribidor de hierro. Y ahora en mañana siento escribir y verte... no ver irte. Luz escritural, Amor... que atas simiente hurtada, retroactiva, del principio en el arte. No hay principio. ¡Yo... o en Tú... o en Él... marital cuando te transformas, rosa de metal... mental, dúal miseria o inmortal del Perímetro. Dios de la basura: Reescribir geriátrico. Escribir brutalidad. Escribir futilidad. Escribir sensualidad. No escribir verdad. Banalidad no escribir simple. Venalidad. Reencarnación, origen, no escribir arte. No morir para vivir. Morir para hacer arte. Y en arte no morir... carne parida en arte. Con arte no vivir... matarte, aun después de amarte. Arte armarte. Gritando... de mental el corazón comerte. Fantasma, noche infinita... no ver arte. Viverte.



Poema en Sol...


Me pregunto si eres tú
o si realmente soy yo.
Me pregunto si algún día sabré.
No firmas la belleza que me envías,
que ya me has enterrado y
yo no he firmado el mío.
El tuyo. El dado y no nadado
por secreto u ahogado.

Soy una madera podrida de luz
que flota en la playa de un ciego.
Yo soy el ciego y no el otro,
el tuyo y no el mío,
que jamás compra,
que todo me lo está quitando un banco.
Pobre de mi culpa y de los pequeños míos.

Que la casa es una moneda extraña
en la cual me pierdo o me ahogo.
Ya no sé, mañana, viviré
en una playa con los locos,
fumando o creyendo
que soy el Dios, el vidrio.
Que me he chocanado con el vidrio,
que ya no como ni vidrio.
Que me duele no poder o no encontrar
algún equivalente, equidistante mío,
que se atreva a publicar
mi libro. Tu libro, el libre.

Que aunque quiero verme libre,
soy un libro reciclado,
que se come una botella de plástica
y aéreo sobreviviente de los:
estoy a punto de desfigurarme vivo.
Pero no quiero decir auxilio.
Soy el maquinador de Orión. Del-i-r-i-o.


Reaalidaades dee laa meente: Corazón azul


Ma loz ne us onumel dol Ceulo
Lo bruse vergun us lo ospeda qoa ma elvodu o llero
Emur enstuntos qoa an ul mor mu antourru
Purqoa locher ne duba
Purqoa meror us puci
Rozur pure morucar ul proceu
Imur pure vavorlu tude
Ameguner qoa saompru hubro en cumoanzu
Osu per dacesoun darmur can tudis mas coses ruletuves
Ma ospesu ma porru ma cutre a ma mintaño... (*)


(*) Mi luz no es animal del Cielo
La brisa virgen es la espada que me olvida y llora
Amor instantes que en el mar me entierro
Porque luchar no debo
Porque morir es poco
Rezar para merecer el precio
Amar para vivirlo todo
Imaginar que siempre habrá un comienzo
Así por decisión dormir con todas mis cosas relativas
Mi esposa mi perro mi cetro y mi montaña…


Lima, Pachacámac, Junio de 2006.
Salomón Valderrama Cruz


Salomón Valderrama Cruz nace en abril de 1979 en Chilia, Departamento de La Libertad (Perú). Realizó estudios en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y Universidad Nacional Federico Villarreal. Aparece su primer libro de poemas Encrucijada el año 2002 y, en el 2003, Anemómetro. Ha sido publicado en revistas y otros medios de difusión literaria de Perú, Argentina, Chile, Brasil, Venezuela, Colombia, Estados Unidos, México, El Salvador, España, Puerto Rico, Francia, Canadá y Alemania. Está por publicar los libros, Facción de imperdido al arte y Amórfor.