domingo, agosto 27, 2006

DE KATERBA Y SU KATERBIANO: EL POETA LEONCIO LUQUE

* Ronald Castillo

La poesía se emplea para aplacar las tormentas del alma, redimir a la persona y llenar el corazón de sentimientos. Puede, en dosis bien servidas, alimentar el espíritu, asustar o llamar a la soledad o bien alejar una tristeza.
Es el arte de revelar las cosas, mostrar mediante la palabra su auténtico significado. Es por tanto un develar, un mostrar lo oculto, llevarlo a la Luz. De esta forma, el concepto Poesía, que no es mero concepto sino más que eso, no se restringe al verso, tampoco a la rima, ni su fin es ser objeto de los perversos análisis lingüísticos.
Por ello que ofrecemos esta entrevista al insigne poeta Leoncio Luque Ccota integrante y fundador del Grupo Noble Katerba. Se realizó en su centro de labor, la Biblioteca Municipal "Ciro Alegría" del Municipio de San Luis, pudiendo decirse que es su Biblioteca personal. Es también el lugar donde, desde hace buen tiempo, él y los amigos de Noble Katerba se reúnen. Tales como Iván Segura que hace meses llegó de Francia, o el mismo Rodrigo Manrique, que se encuentra en Argentina, Gonzalo Málaga, Manuel Cadenas, Roxana Crisologo, Pedro Perales o Johnny Barbieri.
A Leoncio Luque lo conocí este año 2006 cuando comenzamos los estudios de maestría en la UNE “Enrique Guzmán y Valle” en la mención Didáctica de la Comunicación. Autor de los poemarios: Identidad de las Imágenes (1996), En las grietas de tu espalda (2001) y Crónicas de Narciso (2005), todas con el sello de Ediciones Noble Katerba además de ser integrante y colaborador de la revista de poesía “Poemas para Kemar”. Éste Katerbiano, excelente poeta y buen amigo tuvo la gentileza de concedernos la siguiente entrevista:


CONOCIENDO A NOBLE KATERBA

1.- Leoncio, sabemos que Noble Katerba fue un grupo importante en la poesía peruana de los noventa, ¿Qué motivó su fundación?

L.L. Fue la coyuntura, es decir la necesidad imperiosa de entregar la experiencia que habíamos acumulado durante años con la escritura. En ese momento, creímos que era hora de dar a conocer nuestro trabajo fuera de Villarreal. Ya que la Universidad como espacio era en sí sofocante1 y también, porque había culminado una etapa poética así como el cese nuestros estudios académicos. Por estas razones las reuniones, que al principio fueron en la Universidad después se dieron fuera de ella, ya sea en la calle, en casa de un integrante, en la Av. Colmena, en la cabina de Informatodo de Wilber Castillo, u otro lugar como el Monasterio, que estaba detrás de la Universidad.
Además Noble Katerba fue la extensión de grupos naturales que existían en la universidad, y que por cuestiones de compatibilidad estética, democrática y amical se unieron, no en una sola etapa, sino en dos espacios de encuentro, hasta consolidarse. En ese entonces éramos catorce los integrantes.

2.- ¿Qué propuestas fueron las que ofrecieron a nuestra literatura?
L.L. La propuesta básica era de redimir la poesía para sus fueros, idea que no se dijo explícitamente y que se manifestaba en la falta de interés de participar en las actividades de promoción que se daba en los noventa; pero que igualmente fuimos envueltos por esta ola que se dio masivamente en Lima2.
Lo nuestro no fue hacer manifiestos, ya que al final éstas la constituyen sólo palabras vacías, si no el de apostar por la poesía y escribirla, y eso es lo que hicimos, pero esta actitud se percibió en los demás como indiferencia a nuestro entorno social, cosa que no fue así, ya que cada uno cumplió un rol en el lugar donde se encontraba. Por ejemplo yo estuve participando activamente en el sindicalismo de los noventa, Manuel Cadenas se comprometió a dar su punto de vista a través de los medios de comunicación, igual, Alan Morales, Roxana, Johnny, Iván, Pedro y Gonzalo, todos y cada uno de nosotros.
No hay otra propuesta en sí más que poético. Repito, no había una propuesta ideológica de grupo; con esto no quiero decir que los integrantes no lo tenían, existió. En lo poético cada uno ya venía con una propuesta personal, que luego fue influenciándose uno a través del otro, gracias a las lecturas compartidas que realizábamos, en homenaje a ciertos escritores de nuestro interés, que se daban en forma cerrada. Todos teníamos un estilo diferente, que hacia posible escuchar uno al otro.
En la agrupación, no había un canon que respetar, ni opiniones que vetar, por eso, en el grupo hubo una actitud de propuesta democrática y holística, de totalidad idealista, donde se respetaba el proceso de evolución creadora, su comprensión de la naturaleza con el contexto y con el mundo.

3.- ¿Cuál fue la actitud de Noble Katerba, después de la caída de Muro de Berlín, ya que esto se dio en esos tiempos y qué sentimiento experimentaste con aquella realidad?
L.L. Después de la caída del Muro de Berlín y con la aparición de otros paradigmas a partir de los noventa, se percibió al mundo en términos de relación e integración, donde había la necesidad de resemantizar nuestra experiencia en dimensiones cognitivas, social, emocional, estético y espiritual, con una perspectiva multidimensional, e ir a un camino a lo kósmico, no excluyente sino incluyente.
Pero que no se dio porque hay una hegemonía excluyente de países occidentales, que nos lleva más a un resentimiento global de pobres contra los ricos y de los ricos quitando a los pobres lo poco que tienen.
En la sociedad peruana, de ese entonces, había una crisis de percepción y abandono de no poder entender la realidad, después de vivir toda una década violenta. Y por eso, fue la propuesta del Alan Morales de resemantizar la realidad, cambiar los conceptos gastados, para empezar de nuevo, ya que éstas ya no nos decía nada.
Por ejemplo, muy pocos perciben que es la democracia en sí, y es así que un 50% de peruanos no entienden, por ejemplo ¿de qué sirve la democracia en sí, en forma práctica y palpable, en estos tiempos cuando hay más pobreza, para los oprimidos y los marginados que no están en esta globalización de desarraigo?
Los pobres perciben que la globalización no es otra cosa que capitalismo disfrazado con la palabra bonita que se supone es integración, cuando vemos lo contrario: desintegración.
Y no sé si esto se proyecta en nuestra poesía, como tampoco tendría que proyectarse.


4.-¿Cuál es la relación de amistad que hay entre el grupo, qué hace posible que se mantenga tan largo tiempo, pues sabemos que los grupos se desintegran después de cumplido un pretexto?
LL.- De hecho nuestra amistad, es algo singular. Por ejemplo con Johnny Barbieri, Manuel Cadenas, Alan Morales, José Gamboa, Rodrigo Manrique y Valentín Parco López, con todos ellos nos une la amistad que se cimentó desde las aulas de la universidad(1986). De ahí, que formamos actividades conjuntas como la publicación de la plaqueta Estro, que fue el órgano, de difusión del grupo de poetas de Neo Babel. Y no solamente eso, sino que además, se publicó poemas, cuentos de otros escritores y promociones posteriores al nuestro, como es el caso de Nelson Ramírez Caicedo.
Las actividades en ese entonces eran permanentes y esto hizo posible que se formaran grupos como Estigma(1988), integrado por Rodrigo Manrique, Alan Morales y Manuel Cadenas Mujica, con su plaqueta "Cresta de Murelio". Y no podríamos olvidar a Pedro Perales vaso comunicante, solitario, director de revista cultural “Sirka”, que se acercó a nosotros para compartir su experiencia de “VOY MYA” un grupo anterior a todas.
Y por último, la aparición de “Mural” a finales de los ochenta, (1989) integrado por Roxana Crisólogo, Iván Segura, Armando Agüero, Teddy Panitz, Raquel Alvarez, Gonzalo Málaga y Milagros Lazo, que se habían conocido en la facultad de Derecho.
Prácticamente cada grupo venía nucleado por una amistad de años, que luego se proyectaría en Noble Katerba.
A partir del 90 hasta 94 - 95, los encuentros eran permanentes y a partir del 96 a la fecha en formas más espaciadas, donde cada uno ha generado su espacio poético y personal; pero que también ha sido motivo de actividades conjuntas cada cierto tiempo, de reuniones y presentaciones como grupo, más allá de nuestras opiniones encontradas.

5.- ¿Cuál es la evaluación que hace de Noble Katerba, como grupo, en estos dieciséis años?
L.L. La evaluación es, creo, los diecisiete libros que han salido publicado en estos años, sin recurrir al padrinazgo, la patería de automarquetearse y reventarse cohetes entre amigos, como se ha venido realizando en estos tiempos. Creo que Noble Katerba como espacio de encuentro de jóvenes poetas de los noventa ya cumplió su ciclo. Que faltaron muchas cosas por hacer y decir en su momento no hay duda, pero el tiempo nos ganó. Lo que puedo asegurar es que hay muchos poemarios, cuentos y novelas por publicar, soy testigo de ello y espero salgan pronto a la luz, o poco a poco los siguientes libros que he leído por fragmentos y completos de Manuel Cadenas: “Patio de Bestia” (novela), “Palabra sobre Palabra”, “Ojos del iluminado”, y “Viaje de Abraham” ( poemas); que espero publique pronto, aunque Manuel, piense que eso no es lo más importante. Pero que sí lo es, y que no sea un egoísta con su poesía.
Roxana Crisólogo acaba de publicar un excelente poemario, en la Feria de Libro de Lima, “Ludy D”, que he tenido oportunidad de leer y que es excelente, Pedro Perales que se viene con su “Máscara de jade” y de Iván Segura que de Francia, me envió dos poemarios “Teoría de la Vibraciones” y “Conjuntos (in) orgánicos”. Y de Johnny Barbieri y Gonzalo Málaga que vienen trabajando silenciosamente.
Podría decir lo mismo, de Rodrigo Manrique que está en Argentina, quien tiene pensado publicar un poemario; y otros poetas de Noble Katerba, que están dispersos por el mundo y aquí en el Perú. Como vemos hay trabajo por editar, tal vez no como grupo, sino en forma personal, pero que igual lo asumimos.

La evaluación, es que al final del camino nos conocemos poco a poco, como personas y que la amistad está por encima de todo, y es en este camino también donde quedan pocas huellas reconocibles que nos llena de nostalgia. Pero al final quedamos lo que somos y los que fuimos para seguir caminando por la escritura; ya que muchos son los llamados por la poesía y poco los poetas que llegan a balbucear en este camino que se endurece cada vez que pasan los años.





CONOCIENDO AL POETA


6.- ¿Cómo se inició el poeta Luque en esta aventura poética?
L.L.- Primero empecé a dibujar y pintar antes que escribir poesía. Un profesor apellidado Mandujano me motivó a exponer los trabajos que realizábamos en la secundaria. Mi excursión en la poesía fue posterior, por influencia de un profesor de literatura y otro de historia que había publicado libros de poesía, y es, partir de entonces que comencé a frecuentar a la poesía. Fue un aprendizaje rápido en el que traté de leer todo lo que fue posible y a mi alcance. Los únicos halagos que recibía eran las sonrisas del profesor aprobando mis poemas.
Los primeros poemas fueron de corte social y lírico. Mis lecturas fueron indistintas, ya sea de Bécquer, Amado Nervo, Mariano Melgar, Chocano y Valdelomar. Hasta a Martín Adán y sus sonetos tan difíciles para mí, en ese momento; y fue luego extendiéndome hasta Javier Heraud, Alejandro Romualdo, Washington Delgado, Manuel Scorza, Gonzalo Rosé y Sebastián Salazar Bondy con su poema Todo esto es mi país.
Mis lecturas en sí empezaron por obligación, con novelas y cuentos, que leía por encargo de mi hermana Lidia que aún estudiaba la secundaria, pero que gustoso leía por ella, para analizar y realizar el resumen. Después mi lectura fue ampliándose e incrementándose con poemas de conflictos sociales, lo cual, me obligó a investigar y a leer a los poetas del grupo del 1° de Mayo y por ende, todo lo que fuera la llamada poesía social y la poesía anarco sindicalista de los veinte.
Ya estando en la Universidad descubrí al César Vallejo completo, a César Moro, Jorge Eduardo Eielson, Oquendo de Amat, Westphalen, Blanca Varela entre los poetas peruanos de distintos lenguajes.

7.- Cuando publicas “Por la identidad de las imágenes” hasta qué punto te habías distanciado de los poetas que mencionas y por qué la aventura poética de sacralizar la poesía.
L.L - Cuando publico este poemario ya había renunciado a defenderme de las influencias, para perderme en la poesía y sus consecuencias; para entonces había leído a Cátulo, Omar Kayyam, César Aime, Horacio, Li Po, y todo cuanto poeta se me había cruzado en el camino Baudelaire, Verlaine Saint Jhon Perse, Rainer María Rilke, los poetas románticos ingleses, a Allen Gingsber, Henry Miller, Pablo Neruda, Vicente Alexaindre, Vicente Huidobro, Garcia Lorca, Octavio Paz, Borges, Carl Sandburg, Kavafis, Rimbaud entre otros y de los peruanos a Jorge Eduardo Eielson, Juan Ojeda, y César Moro, Westphalen, y lo poetas del sesenta para adelante que es mucho. No reparé en la influencia; y este poemario, es producto de esas lecturas y de mi visión de la poesía, como sagrado, que se pierde en las imágenes y en la vida misma.


8.- ¿En qué se diferencia tu primer libro con el segundo?

L.L. El primer libro fue una experiencia de influencia y de mi contacto con la poesía universal, la búsqueda de una poesía más poética que de postura, ya que se había perdido en los 70 y 80, que no me decía nada, que no significaba nada en relación con mi experiencia y por eso mi poesía; Por la identidad de las imágenes(1996) es de alguna manera desideologizante, ya que había una carga vital, de recuperar ese espacio sagrado para la poesía. A pesar de mi participación en el sindicalismo.
En cuanto al segundo libro, este libro es un libro de mea culpa, de esa falta diálogo que no tuve, a pesar de tener oportunidad de hacerlo, pero que no hice, pensando que la vida era eterna y vasta. Es un libro de elegía a Martín, un hermano que se fue rápido y sin decir nada, cuando yo esperaba decirle algo que no pude hacer.
Cada libro tiene una carga emotiva muy propia, arrastran su propia vitalidad. El primero refleja la sacralización de la poesía, respeto a la palabra, una influencia marcada por la lectura surrealista, donde la libertad sólo se alcanza con la poesía. Y el segundo En las grietas de tu espalda, es una elegía; y el tercero Crónicas de Narciso, es una crónica en sí de recuerdos poetizadas, a partir de mi experiencia con el contexto social, que viene de los años 89 hasta los 95. Son Crónicas precisamente porque testifican, "examinan la costumbre / de tomar café en silencio", porque corren por los pasadizos de la memoria y palpan con excitada angustia que "Duele lo inevitable". Diría Manuel Cadenas de este libro, cuando hace la presentación.

9.- ¿Con cual de los poemarios te quedas, si es que priorizas, por orden de experiencia?

L.L. -Con mi primer libro “Por la identidad de las imágenes”, a pesar que todo libro es producto de un duro trabajo y esfuerzo; donde convergen todas las energías cósmicas; ya que hay mitos que se mueven detrás de cada libro.

10.- ¿Tus lecturas de cabecera?

L.L. Son muchos, pero podría señalar algunos inseparables en el camino como: Cátulo, Rainer María Rilke, Jhon Saint Perse, Juan Ojeda, César Moro, Julio Cortázar, Eielson, Arthur Rimbaud, Allen Ginsberg, Henry Miller y algunos más que por omisión no se me viene a la memoria. Pero a los que siempre invito a que me visiten cuando estoy en sequía poética.

11.- ¿Con poemarios de quiénes te quedas y qué autores son de tú preferencia?
L.L -Con muchos, pero en especial Elegías a Duinos de Rainer María Rilke y Anábases de Saint John Perse, y además de Juan Ojeda, El arte de navegar Aleixandre, Eielson, Westphalen y el infaltable César Moro.

12.- ¿Palabras finales?

L.L. Para mí Noble Katerba fue un espacio poético de una diversidad singular, que me permitió alimentarme y asumir una actitud crítica con mi propio texto; que me ha permitido experimentar y encontrar una poesía sin fronteras, universal.





Ronald Castillo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Waү cool.

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