martes, diciembre 04, 2007



LOS HERMANOS PERALTA EN LA LITERATURA PERUANA DEL SIGLO XX Y SU INFLUENCIA

. De alguna manera, es cierto: el lenguaje es la casa de nuestro ser.




*
LEONCIO LUQUE CCOTA
Cuando leía la biografía José Antonio Encinas, pedagogo peruano, me entero que Arturo Peralta, más conocido por el seudónimo de Gamaliel Churata y Alejandro Peralta, su hermano fueron discípulos de este gran maestro peruano, puneño de nacimiento.
La actuación literaria y política de ambos, eran activas. Alejandro escribió poemas de magníficas facturas, que se dieron conocer por los años veinte. Su inspiración nativista era acogida en el contexto de su tiempo, pues el hombre y la naturaleza, del sur del Perú, Puno, con su lago inmenso, la más alta en el mundo: el Lago Titikaka, sus cerros, los ríos helados y sus nevados, son insumos que destella vitalidad y riqueza en sus escritos, como inspiración y trabajo con la palabra. Alejandro Peralta fue el Premio de la Cultura en el año 1973.
Mientras Gamaliel Churata, era un pensador hondo que logró captar y penetrar en el misterio de la mitología del pueblo aymara; como se patenta en uno de su libro más reconocido: “El Pez de Oro”, que capta toda la mitología del hombre andino del Kollao, la cual, gira alrededor del lago y su mundo. Esta experiencia de la cercanía con la tierra y el agua van mezclando en él, un aspecto original, no investigada en profundidad hasta la fecha. Churata, era de espíritu inquieto no pudo desarrollar sus actividades de estudio por más tiempo, ya que se dedicó al periodismo y además vivió por más treinta años en Bolivia.
La relación de hermanos y de pensamiento indigenista, les permitió con otros escritores puneños fundar una agrupación el Grupo Titikaka u Orkopata, de gran tarea y polémica en el sur del país, con actividades literarias y presentaciones teatrales de autores indígenas, como es el caso de Inocencio Mamani. Tuvieron una función relevante que les permitió que los Grupo de la Escuela Cusqueña y Orkopata se unieran, para aparecer publicado los poemas de ambos en la Revista “Amauta”.
La participación creciente y entusiasta de ambos poetas en esos años, no declinaron jamás en sus convicciones, y así que, debería de ocupar en el primer puesto en la historia del indigenismo peruano y boliviana.
Sus obras están siendo olvidadas a estas alturas del tiempo, habría que refrescarnos leyendo sus escritos. Por eso, esta muestra breve tanto de su poesía y como de su prosa, de excelsa humanidad que lo dieron todo, para hacer respetar la cultura andina. Aquí se presenta la selección antológico de trabajos ya mostrados, hecho por muchos; que espero disfruten:.


ALEJANDRO PERALTA


POESÍA





c r i s t a l e s d e l a n d e


Los gallos
engullen el maíz de la alborada
y acribillan de navajas polícromas
LAS CARNES DE LA MAÑANA.

Wagner en caballerizas y establos

El pañuelo
de la mañana
limpia los ojos
de los viajeros

Al trote, al trote, por la acuerela del camino

Delante, los asnos chambelanes
detrás, las llamas infantas
y los caballos andinistas

TITICACA EMPERADOR
en los hombros, su peplum de alas prusia
contempla el júbilo de sus marineros
y se limpia los tímpanos de un aluvión de trinos.

Domingo de ojos saltarines
Las calles vestidas de colores corren como culebras por la aldea

Vienes
las vírgenes de las rocas
las lenguas
picadas de jilgueros
VENUS DE BRONCE
ojos mojados de totorales
frentes quemadas de relámpagos
piernas mordidas de peñascos

APRISA
APRISA
APRISA

En las espaldas las legumbres para la kermesse nutricia
EL SOL
se ha desmenuzado como un desbande de canarios.




S I T I O


Despierta
Habla
Levántate contigo
la mañana

A trabajar
Trabajar
pobre araña

La Vida esta sitiada





MITMAK

Un día de nieve
me echaron
los brazos y pies
atados

Pero me llevé mi monte
y mi lago
para continuar
guerreando

Bandera de fuego
agitaba
dolorido viento

Sol pleno
bandera de fuego
del alba



IMILLITA


Kollys
en la loma del gorrión

El pato de terracota
y la gaviota de espuma
conversan a la intemperie

El sankayo iluminado
oculta una voz de fuego
IMILLITA

Alza el vuelo la mañana
la peña se viste de agua
SOL
CHACARERO

Mujeres de la chilliwa
ojos de carbón de piedra
colores de amanecer
queso de nieve
boga de la onda lunar
p i c h i t a n k a s

Canto es la luz
en la onda
de sol y agua

IMILLITA

El lago alumbra la mañana




EPIFANIAS


se han ido veinticinco auroras
VUELOS
RELÁMPAGOS
FUEGO
Lucha de bestiarios en el circo borracho de muchedumbre
las alas tensas al medio día
el hacha del pensamiento descuajando árboles

Pianísimo ritmo de los dedos
en el nublado de plumas

bostezo del cigarrillo

AMOR
el cuerpo es proyectil de honda

Un millón de auroras bailarinas

A u r o r a
b u e n o s d í a s

Los pavorreales del corazón

LLENAN EL PATIO DE COLORES



b a l s a s m a t i n a l e s


Brotan del alveolo de la mañana
y se echan a templar las cuerdas de las ondas
tensas de alegres barcarolas

como un tropel de indios desnudos
p a r t e n
abriendo zanjas de silencio

Los estandartes de las velas
sacuden el polvo del día

el indio balsero Martín
AZOTA EL ESPINAZO DE LAS AGUAS
mientras el sol desde su aeronave
arroja bombas de magnesio

desde la conchaperla nítida de una nube
se desgrana un racimo de gaviotas
En pleno lago
son 20 lanchas piratas
Que se llevan al pueblo en sus motores

Lejos ha quedado el distrito

y la playa

d e b r u c e s s o b r e l o s v i e n t o s

La Cecilia
l a Juana
la Santusa

llevan las aguas del corazón
entre hondonadas y neveras
y se van por las pampas deshojadas
c o n l a s ó r b i t a s v a c í a s

SE HA IDO LA MAÑANA PRENDIDA DE LAS VELAS




e l i n d i o a n t o n i o

Ha venido el indio Antonio
con el habla triturada y los ojos como candelas

EN LA PUERTA HA MANCHADO LAS CORTINAS DEL SOL

Las palabras le queman los oídos
y en la crepitación de sus dientes
brincan los besos de la muerte

A n o c h e
envuelta en sus harapos de bayeta
la francisca se retorció como un resorte

mientras el granizo apedreaba la puna

y la vela de sebo

c o r r í a a g r i t o s p o r e l c u a r t o

Desde el vértice de las tapias
aullará el perro al arenal del cielo
De las cuevas de los cerros
los indios sacarán rugidos como culebras
p a r a a m a r r a r a l a m u e r t e

Hacía el sur corta el aire una fuga de búhos
y un incendio de alcohol tras de las pircas
prende fogatas de alaridos

A rastras sobre las pajas

la noche ronda el caserío

GAMALIEL CHURATA

ARTURO PERALTA
Ensayo

“EL PEZ DE ORO”
(fragmento)

La historiagrafía del Inkario conserva un centón: biblia le llamó. Es la Nueua Coronica del indio Tomás Huamán Poma Ayala Inka, extraordinaria personalidad sin valoración para este objeto hasta hoy, que si obliga al español a una hibridación pintoresca, su simplicidad resulta inquietante y sorpresiva. Huamán es un temperamento con sensibilidad estética, y si su “romance” encalabrina, como dibujante es – sé yo poco de estas cosas – algo digno de Gauguin o de Picasso, al menos es un artista de pulsos suprerrealistas sin venenos químicos.
La Nueua Coronica , además de importancias historiográfica tiene la de constituir testimonio escrito del proceso de amestizamiento del idioma de los Conquistadores.

A ojos se lee en la Nueua Coronica:

“…y esta gente son sabía hazer rropa bestíanse hojas de árboles y estera texido de paxa no sauía hazer casas, ueuian en cuevas y peñascos, y todo su trabajo era adorar a dios – como el profeta abacuchy y dezía aci agrandes bozes:Sor, hasta cuando clamare y hoyras y dare bozes y no responderas: capac huaynancaman caparisec mana huanihuanquicho”.

La Nueuva Coronica si es un alegato de “raza”; en ella hay la reacción vertebral de un pueblo que si bien se resigna a aceptar a dioses foráneos, o hace como que los acepta, con consiente en ceder sus sentimientos del cosmos, se argüirá que el “español” de Huamán es tan imperfecto como romance vulgar era entonces, que por lo tanto, no tiene alimentos por los cuales puedan juzgársele episodio filológico de interpenetración. Si se estudia el romance curialesco de esos tiempos, en primer lugar no se encuentras en el la fonética kheswa de la Vueua Coronica y en segundo lugar que sus plebeyismos e índoles viles pertenecen a la generalizada rusticidad del demos colonial. En el indio no: hay una dialéctica idiomática y quien despotrica no es la chusma hispánica; es la gleba india. Los medios fonéticos y ortológicos con que sefarditas y marranos deformaban, por esos mismo tiempos, el romance, son exactamente iguales a los empleados por el indio americano; y el sefardita ni el marrano constituyeron la hez de la cultura hispánica.

Huamán encasqueta al español la fonética de su lengua, cárgale su acento grave, y emplea el kheswa a guisa de excrilogía latina. Que decidan los expertos en patrística si quien hace lo que Huamán con el kheswa no implica, casi, un problema cismático. No perseguía rivalizar con el teólogo, ciertamente; buscaba hablarse a sí mismo; hablar a su pueblo en ego. Amestiza el idioma del amo porque tiene mucha casta para entenderlo castizo.

De las cartas del caudillo aymara Tupak Khatari al Brigadier Segurola durante el famoso cerco de La Paz (Bolivia), de 1872, fue bárbaramente amputada la “ortografía bárbara e indígena”; pero aún en la forma en que aparecen descubren la radical del proceso de hibridación idiomática que sería lo más vivaz de la resistencia india frente al dominio hispano. Que Huamán y Khatari usaban no ya español se descubre en que para hacer menos inaccesible la Nueua Coronica se le debe traducir a un romance accesible.

Huamán permite descubrir algún atisbo germinal como síntoma o posibilidad de una Literatura Americana, pués – lo que ya nadie ha intentado y con jerarquía menos –, en él se constata la concurrencia colonial de las dos lenguas en que se enfrentan España y el Inkario, y que para devenir expresión nacional debe decidirse en unidad. En otras palabras: si América es una realidad genéticamente mestiza, la literatura americana debe ser idiomáticamente híbrida.

El español de Huamán se parece mucho al que empleamos los vanguardistas del Titikaka, por atrás de 1924, malo por su naturaleza (tanto como el que se lee acá), bastante indio por sus modos y, como el de aquel, horro de toda ciencia, menos por ignorancia – menos, digo – cuanto por lealtad con la expresión del indio en cuanto hombre. El de Huamán y el nuestro fue un español en el estado de romances cuando amalgamaba las influencias que le conformaban y no asimilara aún las substancias visigóticas que, según historiadores del hispano, habrían de darle las características que le diferencian del latín. Los idiomas indígenas carecen de artículos y proposiciones, y el indio al hablar el español de ellos le priva. A la larga le impondría, como en el uso diario hace literariamente sus desinencias y declinaciones, hibridando las voces: asinita, elake, aquisito, maratito, aurita. Y allí sedimentará la posibilidad de un nuevo idioma, consecuentemente, de una Literatura Americana.

De lo anterior no se saque que El Pez de Oro se pretenda ofrecer el paradigma de ese idioma nuevo indo-hispano, y menos de uno medularmente americano; si como fruto modesto y honesto de una actitud que tiene la insignificancia y edad de su autor, apenas luce – menos por decisión literaria que hábito – incrustaciones indias más pintorequistas que sustantivas, intentos débiles por arrancar del cordaje hispano la melodía sanguínea. Pero que de intentos de esta índole surja al fin un idioma americano, a seguirse el buen camino de Huamán, si entiendo bien, será fruto de los escritores que lo intenten con genio y con amor de plebe.
*Leoncio Luque Ccota Nació en Puno, Huancané - Perú, 1964, escritor, docente, promotor cultural y bibliotecario. Fundador e integrante activo de poetas de Noble Katerba.. Estudió Economía en la Universidad Nacional del Callao (1985) y Lengua y Literatura en la Universidad Nacional Federico Villarreal. Sigue estudios de Maestría en la Universidad Nacional Enrique Guzmán y Valle (La Cantuta), en la mención de Didáctica de la Comunicación. Obras publicadas: Por la identidad de las imágenes (1996) En Las grietas de tu espalda (2001) Crónicas de Narciso (2005). Antología Persistencia Vital: Noble Katerba (2007) Correo electrónico: mailto:leoncioluque@hotmail.com/

No hay comentarios.: