Todos estàn invitados a la presentaciòn de este libro interesante en las mismas palabras de de Julio Del Valle, al cual deberìamos de asistir. Los comentarios estaràn a cargo de los Andrea Cabel, Alvaro Lasso y el propio autor.
Un adelanto tomado del blog:
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Fuente: : http://blog.pucp.edu.pe/item/59901
"La memoria, una de las funciones fundamentales de nuestro cerebro, nos permite retener todo evento que sucede y gracias a ella se fijan los recuerdos como una serie imágenes útiles para nuestra vida. La suma de recuerdos individuales configura una memoria colectiva que nos modela, nos define como grupo y nos da identidad, pero es también un motor de la realización de nuestras expectativas, ideales y de sueños no cumplidos. “La memoria no solo es recordar, es una identidad que se da a través del tiempo, es lo que eres: una presencia que tiene un lugar en la historia, se proyecta con sus expectativas hacia el futuro y tiene una carga detrás”, señala Julio del Valle, filósofo, director de Estudios del Decanato de Estudios Generales Letras de la Universidad y autor del poemario El instinto de la memoria. “Se trata de una mirada personal, bastante dura, sobre los mitos de Occidente y la fragilidad de la historia, que es exactamente la fragilidad de los mitos y las esperanzas”, agrega el autor.
Del Valle nos muestra que la historia se construye sobre grandes ideales, que la memoria es la de los vencedores y que se dejan de lado los pequeños recuerdos de los menos importantes, de los marginados. La lectura del poemario nos recuerda que muchas veces retenemos únicamente aquellas imágenes que nos convienen y olvidamos las que poco estimamos, borrando de la memoria, de la historia, cómo ocurrieron los hechos en realidad. “En La Odisea, en vez de hablar de los veinte años de la espera de Penélope –la imagen de la persona leal, que permanece siempre bella– yo contaría la historia del perro. Ahí está la historia real, no la proyección de la expectativa, la imagen, el modelo de lealtad que es Penélope, ni de Odiseo, del héroe que regresa, sino del perro pulgoso del que nadie nunca habla pero que espera pacientemente y, cuando Odiseo llega, este muere”. El autor se refiere a “Historia”, poema con el que abre el conjunto.
El instinto de la memoria busca registrar de manera poética, como una bitácora inútil, las vivencias de la humanidad. Del Valle escribe como aferrándose a una evocación que terminará en lo inasible, como un intento de eternidad en el inevitable destino del universo: la nada. Paradójicamente, la obra presenta, como desconcertante final, una “Obertura”, que se deja leer como una esperanza"
El instinto de la memoria busca registrar de manera poética, como una bitácora inútil, las vivencias de la humanidad. Del Valle escribe como aferrándose a una evocación que terminará en lo inasible, como un intento de eternidad en el inevitable destino del universo: la nada. Paradójicamente, la obra presenta, como desconcertante final, una “Obertura”, que se deja leer como una esperanza"